Quiero ser muy claro
respecto a este primer punto: no hay nadie en la Tierra que deba sufrir por
Dios. Dios no obra así. ¿No les parece que ya tienen suficiente sufrimiento sin
que Dios cree reglas para más de lo mismo? Les hablo a los que han estado en la
oscuridad durante mucho tiempo, a los que quizá estén deprimidos y sean
desdichados. Su salud puede estar sufriendo o pueden tener una relación sin
solución. ¡Queridos Seres Humanos, deben comprender que el sufrimiento es algo
que hacen bien sin ayuda externa! No es lo que Dios quiere para ustedes. Dios
nunca, jamás, le pediría a un Ser Humano que sufra.
Dije que aquí hay una
sociedad, ¿no es así? Así que se los repetiré: no tienen que sufrir para ser
parte de esta familia. Desháganse de la noción de que hay algunos problemas más
adelante o que hay algo de sufrimiento que deben consumar para avanzar
espiritualmente. No. ¿Querrían eso para su familia? ¿Lo querrían? ¿Le dirían a
su hermana: “Me gustaría que vinieses a mi casa, pero en elcamino me gustaría
que sufrieses un poco. Camina sobre clavos, sube algunas escaleras empinadas.
etc.”? No, no lo harían porque la quieren. Rezarían para que no le pase nada en
el camino, ¿no es cierto? ¡Hasta irían a buscarla para que esté a salvo! ¿Ven?
No es lo que la familia hace con la familia. No hay sufrimiento, excepto el que
crea el Ser Humano en sus relaciones con otros o su entorno con él mismo.
“Espera un minuto, Kryon.
¿Y qué hay de los que nacen con dolor y discapacidades? Los Humanos no lo
programaron”. Sí, lo hicieron, queridos. Es todo parte del juego y el acertijo
que se escribieron para ustedes mismos. Créanme, esas cosas fueron acordadas
por adelantado. Bendito el Ser Humano que llega a este planeta para pasar por
esas dificultades, porque generalmente el motivo es facilitar las vidas de
otros, o crear compasión, que es el aceite del motor del cambio vibratorio.
Esto les resulta muy difícil de entender.