domingo, 23 de octubre de 2016

Kryon-Nuestras frustraciones-Nuestra mayor inclinación

Vamos a iniciar la enseñanza. Estos son resúmenes, tal vez cosas que quizá oyeron antes, pero que hoy se agrupan para ayudarlos a comprender mejor. Me encuentro delante de un sagaz grupo de personas, muchas de las cuales se llaman a sí mismas Trabajadores de la Luz. Pueden definir eso como quieran.
Debemos tomar conciencia, una concientización de todas las cosas más allá de nuestra  linealidad.Realmente la convicción de que todos somos una parte de Dios.
La mayoría en la sala, ante de mí, son muchos de ellos. En esa concienciación hay comunicación con el otro lado del velo.Así que voy a señalar una de las falacias y las frustraciones de lo que sucede cuando hacen ese viaje hacia el otro lado linealmente.
Queridos Seres Humanos,
¿cuántos de ustedes recibieron mensajes que cambiaron su vida? ¿Tal vez entran en un estado meditativo, quizás están en ese estado de sueño que acabo de sugerir?
Pero ahí está, una idea, ¿tal vez incluso una instrucción? ¿Tal vez tuvieron una visualización? Podría parecer así: Esto es lo que debes hacer. Este es el libro que vas a escribir. Así es cómo va a ser tu futuro. Esta es la modalidad de sanación que vas a enseñar. Estas son las instrucciones de que vas a conocer a alguien. Vas a hacer algo.
Ustedes están entusiasmados con eso, ¿no? Tal vez vuelven de la visualización y le dicen a su amigo, “¡Es tan real! Esto es lo que tengo que hacer. Esto es lo que voy a empezar. ¿No es emocionante?” ¿Y entonces qué hacen? Proceden a implementarlo. ¡Ay, qué lineales son! ¿Es ése el mensaje que recibieron? En un estado cuántico, ¿les dijo Dios que vuelvan y lo hagan ahora? La respuesta es no. Sin embargo, como creen que su reloj va en una sola dirección, vuelven a la banda lineal del tiempo y empiezan a implementar lo que se les dijo. Es un gran error, pero no lo saben.
Ay, ser lineal, sólo veamos lo que ocurre a continuación. La mayoría de las veces, sin importar lo que les mostraron... falla. Prevalece la decepción: “Se supone que debía escribir este libro y lo intenté y ahí estaba... y no pasó nada. No hubo un editor que lo quisiera, a nadie le gustó realmente. Me debo haber equivocado. Tuve estas grandes ideas y las apliqué, pero no pasó nada”, dicen.
Verán, queridos, yo sé quién está aquí [y leyendo esto] y les estoy hablando a algunos de ustedes en este momento y ustedes lo saben. Incluso si no se lo han dicho a nadie, el fracaso es así. El cerebro humano no quiere salir afuera y decir: “No sé por qué no tuve una buena comunicación con el Espíritu. Recibí el mensaje, volví, lo intenté y no pasó nada.” ¡Ay, qué lineales son! ¿Entonces qué hicieron con eso? Esta idea, esta belleza, este pensamiento, las acciones que planearon, las cosas que les mostraron que eran suyas... ¿qué hicieron con eso una vez que lo intentaron y fracasaron? ¡Lo pusieron en el estante y cerraron la puerta del armario! ¡Se acabó!
Tal vez algunos de sus amigos hayan dicho: “Sabes, recuerdo que hace algunos años intentaste hacer algo. ¿Por qué no lo intentas nuevo?” ¿Qué les dijeron ustedes a ellos en ese momento?
“No, lo intenté y fracasó.”
¿Qué? ¡Ay, qué lineal! ¿Entienden hacia dónde voy con esto? Dios no les dijo que lo hicieran ahora. En su prejuicio del tiempo, ustedes decidieron cuándo, dónde, y luego, contra todo pensamiento cuántico racional, ¡una vez que lo intentaron, lo descartaron! Ni siquiera lo van a sacar y hacerlo de nuevo, ¿verdad? ¡Ay, qué lineal! ¡Qué tendencia a una única línea de tiempo que tienen! Esto es lo hace el pensador cuántico: Recibe el mensaje, vuelve de la visualización, y celebra el mensaje. Es un boleto que sostiene en su mano que dice que está llegando un tren. Si mira de cerca el boleto, no hay un tiempo en él. No dice cuándo, ¿o sí? Pero aún tiene el boleto. ¡Eso es suficiente para una mente cuántica!
Él va a celebrar el boleto para luego sentarse de nuevo y crear la actitud para esperar la sin cronicidad. Es decir, se conectará con la cuanticidad de quién es y luego observará la sincronicidad que se produce, de manera que pueda reconocer el arribo del tren. ¿Entienden esto? Bendito es el Ser Humano, sentado aquí ahora, que es consciente de lo que estoy diciendo. Hay cosas merodeando en el armario que cerraron bajo llave que ahora están listas. ¡Este es el momento! Es el punto de decisión. En este momento es cuando siempre se supuso que lo harían. No funcionó antes porque no se suponía que funcionara antes. La sincronicidad no estaba allí, la energía no estaba allí, la cuanticidad no estaba allí, y ahora lo está.

¿Qué significa eso para ustedes? Vuélvanse cuánticos conmigo por un momento. ¿Qué creen que significa? ¿Qué tipo de decisión les gustaría revisar? Ésa es la invitación. Ya era hora, ¿no? Ustedes piensan de forma lineal, y por tanto, tienden a un estilo lineal, y eso interrumpe el flujo de su contexto espiritual de comunicación con Dios. Porque es normal, ustedes ni siquiera son conscientes de ello. ¿Y saben lo que crea eso? Frustración, y a veces enojo. A veces incluso le darán la espalda al Espíritu y dirán: “Esto no funcionó. Me parece que debo seguir adelante.” O bien, “Esto no funcionó. No soy tan amado como pensaba que lo era.” Ése es el prejuicio lineal de un Humano, y no representa la verdad

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