miércoles, 19 de julio de 2017

Kryon-El Factor Sabiduría

Hablemos de algo llamado el factor de sabiduría. El factor de sabiduría es producido por la agudeza akáshica. Una y otra vez, vida tras vida, empiezan a recordar la sabiduría que ganaron durante sus vidas pasadas, no necesariamente quiénes eran, sino el hecho de que ustedes eran; la cosa que mejor se transfiere es la experiencia. ¡Imaginen a un niño que viene al planeta sabiendo leer! ¡Imaginen a un niño que viene al planeta sabiendo que lo que está caliente no se toca! ¿De dónde viene eso? Lo van a ver más seguido. La agudeza akáshica es el recuerdo de experiencias de vidas pasadas. A medida que el niño crece, ¡se vuelve pura sabiduría! Cuando el niño empieza a despertar y se abre la pineal, sucede algo más: la rejilla empieza a hablarle al niño a través del ADN, y en la rejilla está la información de las cápsulas de tiempo. Estas cápsulas de tiempo empiezan a entregarte sabiduría y conocimiento acrecentado; no tienes que reencarnar para despertar aún más. Agudeza akáshica: de repente sabes más de lo que correspondería.
Este es el plan, es un sistema de vía acelerada, un sistema de energía para la ascensión planetaria. Va a requerir largo tiempo. Está sucediendo ya ahora. Ustedes verán cómo empieza. En 2015, 2016 y 2017 van a verlo en muchos lugares, de a poquito. Estas energías requieren largo tiempo. Y si todo sucede rápido al instante, algunos de ustedes estarán convencidos de que el mundo simplemente se va a un lugar oscuro y ustedes van con él. Porque ustedes no ven los cambios como lo que son; no entienden. Hemos dicho antes: cuando irradian mucha luz en un lugar oscuro, las cosas que estaban en la oscuridad se oponen. Eso es lo que están viendo, y verán más de lo mismo; siempre estuvieron allí, pero no tenían sobre ellos la luz que ustedes van a poner.
La agudeza akáshica crea sabiduría, y esa sabiduría se traduce en algo más, que vamos a tratar de contarles qué es y cómo funciona, porque a ustedes se le escapan algunas cosas y ni siquiera lo saben. ¿Y ahora cómo presento este asunto?
Cuando los organismos se volvieron más complejos, funcionaron mejor. Más células juntas se integraban, se comunicaban y funcionaban mejor. Los sistemas se volvieron más elaborados y más maduros. Finalmente se llega a un ser humano que tiene lo que llamaríamos conciencia sensible, o sea que se da cuenta de que está aquí. La conciencia de sí está en los primeros atributos espirituales de la inteligencia espiritual. Y aquí están ustedes con eso. Hoy en día están mucho más elevados que los animales justo por debajo. Los miran a los ojos y pueden ver emoción y amor y hasta inteligencia, pero ellos no saben quiénes son. No realmente. No como ustedes. El cerebro humano es el mejor del planeta. Y ha sucedido porque se volvió más complejo y los sistemas funcionaron juntos y trabajaron juntos, y aquí están ustedes. Ahora bien, ¿por qué les cuento esto? Porque no se refleja socialmente en absoluto. ¿Se dieron cuenta de que, cuanto más grande es una organización, más disfuncional se vuelve? Ahora permítanme destacar que esto es exactamente lo opuesto a lo que ha sucedido con la estructura celular a través del tiempo. Algo está faltando. Las células se coordinan unas con otras, cada una sabe lo que la otra está haciendo, hay un equilibrio químico y todas tratan de equilibrarse entre sí. Esa es la belleza de un sistema que tiene coalescencia, integración. Esta coalescencia es lo que reúne todo de modo que todos tengan la misma información y trabajen para un mismo objetivo. ¿Cómo pueden tener trillones y trillones de células en el cuerpo humano, todas trabajando juntas? Viviendo largo tiempo, cooperando, haciendo lo más que pueden para seguir vivas. Y sin embargo, ustedes ponen varios cientos de personas juntas y el resultado es disfuncional. Saben que tengo razón: cuanto más grande es, peor funciona. Y no hablemos del gobierno, no necesito contarles. (Risas del público) En algunos casos parecería que la organización es realmente estúpida, porque hay demasiados tratando de hacer la misma cosa.
 ¿Y qué hay de malo en esto? Les diré; porque esto va a cambiar. Palabra nueva: lo llamaré consciencia integradora. Los seres humanos van a empezar a tener la misma clase de atributos de que disfrutan las células: estarán conectados. Comenzarán a saber lo que el otro está pensando, no personalmente, no en temas privados, sino computacionalmente, intelectualmente. Y cooperarán. Muy pronto descubrirán lo que nunca imaginaron que sucedería: que organizaciones grandes comienzan a funcionar bien. Hemos hablado de un tiempo en el que habría corporaciones sin gerentes; ellas son parte de todo esto, queridos. ¿Pueden imaginar una situación en la que nadie esté a cargo? Eso sólo puede suceder si todos los individuos conocen los asuntos. ¿Ven de qué estoy hablando? Esto, queridos, es el factor de sabiduría.

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