El Maestro, durante el curso de su oración final con sus apóstoles,
aludió al hecho de que él había manifestado el nombre del Padre al mundo.Y eso
es en verdad lo que él hizo, al revelar a Dios mediante su vida perfeccionada
en la carne.El Padre en el cielo trató de revelarse a Moisés, pero sólo
conseguió causar que se dijera: «YO SOY». Y cuando se le suplicó una mayor
revelación de sí mismo, tan sólo se reveló: «YO SOY el que YO SOY». Pero, una
vez terminada la vida terrenal de Jesús, este nombre del Padre se había
revelado de tal manera que el Maestro, que era el Padre encarnado,podía en
verdad decir:YO SOY el pan de la vida.-YO SOY el agua viva. -YO SOY la luz del
mundo. -YO SOY el anhelo de todas las eras. -YO SOY la puerta abierta a la
salvación eterna.-YO SOY la realidad de la vida sin fin.-YO SOY el buen pastor.
YO SOY el camino a la perfección infinita.YO SOY la resurrección y la vida. YO SOY el secreto de la sobrevivencia
eterna.-YO SOY el camino la verdad y la vida.-YO SOY el Padre infinito de mis
hijos finitos.-YO SOY la verdadera vid,vosotros sois las ramas.-YO SOY el
puente vivo entre un mundo y otro.-YO SOY la esperanza de todos los que conocen
la verdad viva.-YO SOY el vínculo vivo entre el tiempo y la eternidad.
Así pues amplió Jesús la
revelación viva del nombre de Dios(El YO SOY) para todas las generaciones. Así
como el amor divino revela la naturaleza de Dios, la verdad eterna revela su
nombre en proporciones por siempre en expansión.
Tomado del Libro de Urantia
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