.Para encontrar la presencia de Dios dentro de cada
uno de nosotros debemos primero despojarnos de muchos prejuicios del fanatismo
religioso que nos han inculcado aquellos que siempre se vanaglorian de tener la
verdad divina en sus únicas y estériles enseñanzas.
Es una realidad completa que tenemos demasiados arraigos religiosos y a muchos
de nosotros nos costará despojarnos de ellos,ya que por espacio de muchos años
hemos estado influenciados por una serie de prejuicios religiosos que han sido
endosados a nosotros de generación en generación producto de doctrinas
falsas,llenas de mitos y leyendas que han logrado un arraigo importante en
nuestras vidas.
Recordemos siempre,el reino de Dios está en nuestro interior producto del
Espíritu de la Verdad que el Maestro derramó sobre la carne después de su
muerte.Está allí,sólo debemos acercarnos a El.-
Jesús se preocupó siempre y plenamente por aquella relación interior y espiritual con Dios el Padre, que tan certera y directamente se manifiesta exteriormente en el servicio amante a los semejantes.Enseñó que la religión del reino es una experiencia personal genuina que ningún hombre puede contener dentro de sí mismo; que la conciencia de ser miembro de la familia de los creyentes conduce inevitablemente a la práctica de los preceptos de la conducta familiar,al servicio a los propios hermanos y hermanas en el esfuerzo de elevar y expandir la hermandad.
Jesús enseñó que la religión del reino de Dios es personal e individual; los frutos, los resultados, son familiares y sociales
Jesús se preocupó siempre y plenamente por aquella relación interior y espiritual con Dios el Padre, que tan certera y directamente se manifiesta exteriormente en el servicio amante a los semejantes.Enseñó que la religión del reino es una experiencia personal genuina que ningún hombre puede contener dentro de sí mismo; que la conciencia de ser miembro de la familia de los creyentes conduce inevitablemente a la práctica de los preceptos de la conducta familiar,al servicio a los propios hermanos y hermanas en el esfuerzo de elevar y expandir la hermandad.
Jesús enseñó que la religión del reino de Dios es personal e individual; los frutos, los resultados, son familiares y sociales
RODOLFO PACHECO -URANTIA FUTURO