El mayor
atributo que queremos discutir es éste, este campo de ADN interdimensional es
conocedor. Es decir, está construido para prolongar la vida. Sabe quiénes son
ustedes. Contiene el diseño de su sacralidad y es una de las mayores
herramientas que tienen para la salud, para la alegría, para abrir la puerta.
Está en el campo del ADN, no en el cerebro. Ahí es donde está. Y en esa verdad,
hay celebración. Porque los libera de tener que crear lo que creen que
necesitan.
Déjenme que
se los explique de este modo. Si van a utilizar ese campo como una herramienta
ahora que saben lo que hace, van a trabajar con su estructura celular para
manifestar cosas. La experiencia humana normal es acumular conocimientos
respecto a cómo hacerlo. “¿Cómo me comunico? ¿Qué es lo mejor que puedo pedir?
¿Cómo lo especifico para que el ADN sepa lo que estoy pidiendo? ¿Tengo que
estar de alguna manera o en algún lugar determinado? ¿Tengo que seguir muchos
pasos para que se abra la puerta?”
¡Nada de lo
anterior! Si pudieran visitar su estructura celular, su Akasha, su lección de
vida sagrada, ¿no creen que ella sabría ya lo que está sucediendo? ¡Lo sabe,
tal vez incluso más que ustedes! Lo único que tienen que hacer es hablarle a lo
que es la parte cuántica de ustedes y que sabe lo que necesitan. Así que les
estamos pidiendo que se despreocupen de la linealidad de las listas que le dan
a Dios. Porque repentinamente les estamos diciendo que existe una energía
cuántica que es el yo sagrado que sabe lo que necesitan.
Por lo
tanto, sus meditaciones y oraciones podrán hacerse más sabias al hablarle a su
propia estructura celular, a su propio Yo Superior. Podrían decir: “Querido
Espíritu, querido ADN, examina la vida que tengo y dame las cosas que van a
mejorarla.” Querido, tal vez ésa sea la sanación por la que viniste. ¿Crees que
no sé quién está aquí? ¿Tal vez ése sea el milagro que te dará alegría ante la
tristeza que te embarga en este momento? ¿Crees que no sé quién está aquí, por
lo que pasaste estos últimos días? Conté las lágrimas mientras caían, ¡y
también lo hizo el campo del ADN! Te sientes sumamente solo, sin comprender que
te rodea un séquito todo el tiempo, ¡y a ellos les encantaría tocar el campo de
tu ADN! Les encantaría tocarlo. Pero no a menos que les digas que está bien
hacerlo.
Entiendan
esto: ¡el ADN es más que química! Es un campo y un portal. Estas cosas son la
mecánica del Espíritu. Estamos empezando a darles información avanzada y ha
habido quienes supieron cómo funciona esto y le asignaron geometría sagrada a
todo eso. Ellos están en lo cierto y es correcto. Pero es un campo.
La Ascensión
de un Maestro
Permítanme
revisar con ustedes algo que es antiguo, sabio, y cuenta una historia profunda.
En sus propias escrituras en el mundo occidental, está la historia de un
maestro llamado Elías. Fue el único Ser Humano en la historia que eligió el
momento de ascender sin morir y lo hizo registrar por quien tomaría su lugar.
De esa manera, podrían verlo en los escritos de quien lo presenció. Quiero
revisarlo, pues incluso ya desde aquel entonces existe una prueba del campo.
Dicen que
Elías entró por una abertura y le pidió a Eliseo que registrase lo que iba a
suceder. Ahora bien, Elías era un maestro que tenía gran sabiduría y
conocimiento, hoy lo llamarían un maestro ascendido; y Eliseo lo amaba. En la
linealidad de la naturaleza humana hay todo un grupo de personas que esperan su
regreso. Tengo noticias para ellas. ¡Salgan de su linealidad, porque ya está de
vuelta desde hace tiempo! Porque la energía de los maestros es parte de la
energía del gran cambio que se cierne sobre ustedes. Se entremezcla con la
vibración de este planeta. Están todos de vuelta y eso es lo que están
sintiendo. Ellos están en su ADN en estado cuántico. ¿No lo sienten? Hay mucha
expectativa alrededor de las cosas tridimensionales que no estaban destinadas a
ser 3D. Mucha información se da en términos metafóricos para que puedan
entender que tal vez la profecía misma puede significar cosas que están fuera
de su realidad lineal.
Elías entró en
la abertura mientras Eliseo miraba, pero no murió. En vez de eso, reivindicó su
sacralidad. Realmente se fue, pero no sin algunos fuegos artificiales. Porque
Eliseo indicó que se convirtió en un carro de fuego, acompañado por tres
entidades. De la mejor forma en que pudo verlo y describirlo en su linealidad,
Eliseo narró cómo se veía y cómo se sentía. Ahora, échenle un vistazo, porque
van a descubrir que no fueron necesariamente ángeles los que vinieron desde lo
alto y se llevaron a Elías. Más bien, algo pasó en el suelo y Elías se
convirtió en luz y se fue.
Déjenme
decirles que pasó. ¡Elías energizó el campo de su ADN! Ese campo tiene un
nombre, el nombre dado en ese momento en que Elías montaba en un carro de luz.
El nombre se dio en hebreo: Merkabah. Y ahora les voy a revelar, como lo hice
dos veces antes, que el campo de su ADN es realmente su Merkaba. Tiene
geometría sagrada conectada a él, porque este campo interdimensional tiene una
estructura. Si pudieran verlo, verían la estructura del doble tetraedro, y es
hermoso. No es sólo una bola de luz. El nombre Merkaba sugiere que algo viaja
en su interior, y ése es el carro de su divinidad. Cada Ser Humano lo tiene,
registrado por Eliseo que veía ascender al maestro. Además, el carro contiene
tres partes, que son la reunión de la que hablé en el pasado, de las tres
partes que se separaron de ustedes cuando llegaron a la Tierra, y se recombinan
cuando se van. Ley daré más información al respecto en la próxima canalización.
Eso es lo que queremos compartir en estos momentos, porque es lo que tiene cada
uno de ustedes – exactamente lo que tenía Elías.
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