Lo diré otra
vez: no existe tal cosa como estar solo. No puedes aunque lo intentes. Hace
años dijimos: anda, prueba, enciérrate en el armario, siente lástima por ti
mismo, siéntete víctima, y en el rincón que no puedes ver hay una legión de
ángeles que están dispuestos y listos para tomar tu mano cuando hayas terminado
de llorar por ti mismo. Así de profundo es. La Tierra siempre está lista. La
Fuente Creadora siempre está lista; nunca se cansa, nunca duerme. Siempre está.
Sabe quién eres. Es hora de que la descubras.
¡Es hora de que
la descubras!
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