El niño traumatizado, por otro lado, es un niño deprimido. Eso es un estado antinatural, pero puede verse en el caso de un niño que ha tenido que pasar por una tragedia humana. Se trata de un niño que se ha retirado dentro de sí mismo y que no está §presente¦. Eso es exactamente lo que puede sucederle al niño interior de los humanos que se dicen regularmente a sí mismos que son víctimas y que las cosas nunca pueden ir a mejor. La conclusión natural de esa clase de conversación es la muerte, y el niño interior lo sabe y se siente traumatizado por este potencial. ¿Cómo pueden hacer salir algunos de ustedes al niño necesitado si está dañado y traumatizado? La respuesta es: a través de la facilitación.
Una vez más, nos dirigimos a los humanos de la Nueva Era que comprenden y trabajan con la facilitación del niño interior. Confíe en ellos porque le ayudarán y saben que el estado natural del niño es el juego. No se necesitará mucho tiempo para hacerlo salir, pero tiene que haber ajustes de actitud, verbalizaciones, y cambios en la forma en que un humano asume la vida misma. El facilitador sabe cómo hacerlo, y le guiará hasta allí. El Espíritu ha otorgado a estos sanadores el conocimiento intuitivo necesario para ayudar en este tiempo incluso a los humanos más deprimidos. Busque a aquellos que posean este conocimiento, y no tema nada de lo que puedan hacer. Están aquí para ayudarle con la vida misma, y tienen contratos con el planeta para hacer precisamente eso.