miércoles, 2 de septiembre de 2015

Kryon-Consejos para el Cambio

Ahora bien: aquí va el primer consejo para el cambio. Tu cuerpo tiene una forma de funcionar, y siempre ha funcionado de esta forma. Cuando hay un desequilibrio, trabajas para equilibrarlo. ¡Fácil! Pero eso significa que trabajas para devolverlo a como estaba. De modo que la cosa intuitiva, instintiva, que hace el humano con todo este cambio, es tratar de hacer que, de alguna manera, vuelva a lo normal. Incluso si te cambias de casa, creas el mismo tipo de habitación que tenías en la casa anterior; tus hábitos son los mismos, y tratas de reconfigurar la nueva casa según quién eres tú. Cambias de profesión, de trabajo, lo que sea. Tratas de encajar en el grupo que comprendes y donde te sientes cómodo. Pero ya no va a ser así. Vas a tener que re-definir “lo normal”. Eso significa que no se vuelve atrás, que no se trata de re-equilibrar; se trata de moverse a otro lugar. Literalmente, en tu consciencia; en crear un nuevo “normal”.
Te doy un ejemplo para que veas qué difícil es. Digamos que eres un cirujano de categoría mundial. Trabajas en hospitales y conoces bien lo que haces. Toda tu vida, lo que has hecho en tu profesión es ayudar a las personas y salvar sus vidas. Esa es tu pasión. Llegas al hospital, allí están los instrumentos, está la tecnología, la electrónica, la mecánica, todas estas cosas, está la medicina que comprendes, para poder operar al paciente y salvar su vida. Un día te despiertas y ha ocurrido un cambio. Vas al hospital y los instrumentos son diferentes. Lo electrónico es distinto. No sabes cómo encenderlo; ahora no sabes cómo operarlo, cómo calibrarlo; los instrumentos tienen formas raras, y lo principal es lo peor de todo: justo cuando consigues resolver estos asuntos, te despiertas al día siguiente y todo cambió otra vez.
Esto es una metáfora del sanador espiritual en este planeta, que ha usado los instrumentos del Espíritu, su intuición, su pineal, y todas las cosas que comprende tan bien. Los sentimientos que tiene, la energía, para sentarse frente a otro ser humano, y de pronto no están. No tiene la energía, no tiene los otros marcadores, por ponerle un nombre, que le permiten “leer” a la persona y sanarla.
Entonces, aquí viene lo que quiero que entiendas. He aquí lo que verdaderamente sucede. Hay una... – lo llamaré una consistencia en la frecuencia. Hoy te vas del salón y te subes en cierto modelo de coche. Estás cómodo en tu coche, porque sabes dónde está todo. Digamos que mañana te vas del salón y el coche es otro. Al día siguiente, cuando te vas, el coche es otro. Te sentirías frustrado, ¿verdad?
Pero esto es lo que te quiero decir, lo que quiero que comprendas. Queridos, esto es sólo una metáfora, lo mejor que tenemos. En el ejemplo del coche, puedes contar con ciertas consistencias. El freno estará siempre en el mismo lugar, el acelerador estará en el mismo lugar, el volante también. Las cosas que tendrás que averiguar es dónde están los cambios, cómo funcionan, dónde está el limpiaparabrisas y las luces. Una vez que has resuelto los periféricos, puedes conducir lo más bien. Imagina, sin embargo, que cada día que tienes un coche nuevo, este nuevo coche al que debes acostumbrarte es mejor que el anterior. Es más elegante, más cómodo, te permite conducir en la ruta mucho mejor que ningún coche que hayas tenido. Pero hay una consistencia.
 Y hay tres clases de personas. Una verá inmediatamente el problema, y abandonará. “No quiero aprender a manejar otro coche.” La segunda se quejará: “Esto no puede estar sucediendo. Esto no tendría que suceder.” Y se sube a un coche tras otro y no entiende ninguno de ellos. La tercera lo mirará y dirá: “¡Ah! Veo que el volante está en el mismo lugar! ¡Veo que el acelerador está en el mismo lugar. (se ríe) Ahora bien, ¿dónde estará el limpiaparabrisas? Ya lo encontraré.” ¿Cuál de éstas eres tú? El Espíritu ha provisto una consistencia; eso es lo mejor que puedo decirte. De modo que cuando llegues a la situación en que comprendas los detalles del cambio, verdaderamente la fuerza que conduce, en su mayoría será idéntica a lo que acostumbrabas. Y funcionará igual.
 De modo que el cirujano es inteligente; tiene esto resuelto. Entra al hospital, porque ahora sabe que cada vez que él resuelve cómo son los nuevos instrumentos, son cada vez mejores y puede salvar más vidas. Ahora, apenas puede esperar. Dice: “Puedo realinearme con esto, me va a llevar sólo un momento, porque ya lo entendí. Los electrónicos: sólo tengo que descubrir dónde está el nuevo botón de encendido (se ríe) y los instrumentos son un poquito diferentes porque han sido mejorados; todo lo que tengo que hacer es descubrir cuáles son las mejoras. Apenas puedo esperar.” ¿Ves la diferencia en su actitud? Ahora bien, ¿quién eres tú? ¿Cuál de estos eres tú?
 La única prevención para esta transformación, en estos cambios que recién empiezan para ti: no trates de resolverlos, porque apenas creas que lo hiciste, se van a mover¿Cómo es que un ser humano no puede acostumbrarse al cambio constante, donde la cosa que más te satisfacía antes era la consistencia en su operación, y ahora cada vez que la enfrentas es un poco diferente? Es un obstáculo considerable. Es un nuevo paradigma.
 Quiero que sigas la lógica de esto. En una nueva Tierra, en un planeta nuevo, ¿realmente crees que vas a llegar al estado de ascensión si las cosas permanecen iguales? ¿Crees que te vamos a transportar a otro nivel y te vas a sentar allí para siempre? ¡Ahora estás en un camino de cambio consistente!
 Los niños saben todo al respecto. ¡Están preparados para eso! ¡La gente joven de hoy lo espera! ¡No les molesta en absoluto! Trabajador de luz, ¿qué pasa contigo?
 Presento esta información para que ustedes estén cómodos. Sé que pueden hacerlo. Observen la consistencia de su operación, con cambios en lo que llamaríamos los detalles. Un lector es siempre un lector, un sanador siempre un sanador, un canalizador es siempre un canalizador, y sus instrumentos están mejorando.
 Ese es el mensaje del día. ¡Llegará un tiempo en que empezaremos a describir los instrumentos! Ahora no. Quiero que te acostumbres a la transformación; al cambio y lo que significa; recuerda: no esperes que nada retorne a lo normal. Lo normal cambia cada día cuando abres los ojos.
Debemos acostumbrarnos a la transformación,al cambio y lo que significa;no esperes que nada retorne a lo normal.Lo normal cambia cada día en la mañana cuando abres los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario