Estos son los postulados. Ahora voy a darles
algunas cosas prácticas utilizando estos postulados. Vamos a describir algunas
situaciones y a mostrarles como funciona el Espíritu. Algunos de ustedes ya
saben de estas cosas, pero quizás nunca las han considerado juntas.
La primera, la más difícil para los Seres
Humanos, es la habilidad de escoger el momento oportuno. Ayer les dijimos que
su reloj no es el reloj de Dios. También les dijimos que es imposible aplicar
un marco de tiempo tridimensional a un potencial multidimensional. Es
frustrante para la Humanidad, el hecho de que Dios no les dé las cosas cuando
las piden, sino cuando las necesitan. Como ven, para nosotros no tiene ningún
sentido, darles una respuesta que van a guardar en el bolsillo. Porque cuando
llegan al lugar en el que pensaban la iban a necesitar y la sacan del bolsillo,
¡no es la respuesta correcta! Más bien, debe cumplir con el escenario de la
sincronicidad y de la energía del momento.
Permítanme hablarles de un Ser Humano
específico. Él pensaba que estaba usando el sistema y estaba haciendo lo mejor
que podía. En realidad, no entendía verdaderamente cómo funcionaba y había
hecho algunas suposiciones. Este Ser Humano tenía una tarea que cumplir. Era un
hombre muy amable, trabajaba como jefe en una fábrica. Tenía a su cargo muchos
obreros y era un buen supervisor, amaba a sus empleados, conocía a sus familias
y los respetaba a todos. Sin embargo, se encontraba en la difícil situación de
tener que despedir a uno de sus empleados. Su superior le dio la orden de
recortar el personal. Por lo tanto, uno de los empleados bajo su supervisión
tenía que ser despedido.
Ahora bien, este es un atributo práctico y
común de la vida. Tienen un problema y quieren saber como manejarlo. Es una
buena petición, ¿no les parece? Es una honorable petición para hacerle a Dios.
“Querido espíritu, conozco a este hombre, lo estimo, conozco a su familia. Por
favor oriéntame. ¿Qué le voy a decir? ¿Cómo debo manejar la situación? ¿Cuál es
la mejor forma? Estoy preocupado por él”. Y siendo un hombre espiritual, se
puso de rodillas y pidió. Había hecho una cita con su empleado y sabía que
tenía que hacerlo en un plazo de tres días. Pero no recibió ninguna respuesta.
No tuvo ninguna intuición y dependía de esa respuesta. No tuvo ningún instinto.
Más bien, parecía como si Dios estuviera de vacaciones y ni siquiera era
agosto. No recibía ninguna respuesta.
El segundo día, se volvió a poner de rodillas.
“He estado pendiente, pero no he recibido nada. Tengo que saber qué hacer
porque mañana tengo la cita. Querido espíritu, dame la información para que
pueda resolver esta situación de una manera honorable. ¿Cuál es la mejor forma
de abordar esta situación?” No recibe ninguna respuesta.
Por lo tanto, el Ser Humano se siente
frustrado. “Bueno, estoy atascado. Dios no me escucha. A Dios no le intereso.
Me está sucediendo algo importante y he estado orando y no he recibido ninguna
respuesta”. Ahí es cuando algunos Humanos se dan por vencidos. ¡Ah, pero ellos
no conocen el sistema! Si alguna vez no reciben una respuesta, ¿qué creen que
esté sucediendo? Les diré que en el sistema – el lugar al cual llaman “caos” -
están sucediendo muchas cosas. No hay otra respuesta tridimensional que ésta:
Quédense quietos. Quédense quietos, mi familia y confíen en el espíritu.
Llego el tercer día. El empleado entró en su
oficina y se sentó. Aún no recibía una respuesta y el supervisor estaba
sudando. Estaba a segundos de tener que realizar el despido, y no tenía
respuesta, ningún consejo sólo quédate quieto. En conclusión, miró al hombre
sentado en la silla. Estaba sonriente, como siempre. El supervisor pensó en los
hijos del hombre y le dolía el corazón. ¡El trabajo representaba tanto para este
hombre! Para retardar el momento le ofreció un café. Después volvieron a
sentarse y el supervisor concentro sus pensamientos.Pero antes que él pudiera hablar, el
empleado empezó a hablar.
“Estoy tan contento de que me haya citado en
su oficina. No sabía cómo decirle, pero encontré un trabajo mucho mejor. Lo
siento mucho. Sé que somos amigos y que cuenta conmigo, pero tengo que
renunciar a la fábrica. Va a ser algo muy positivo para mi familia”.
El supervisor sonrío y después supo que – ¡la
respuesta era no cómo se supone iba a preparar a ese hombre, sino cómo se iba a
preparar él!”
Así es como funciona. A esto se le llama
sincronicidad, empiezan a entender lo que parece ser caos u oportunidad. Los
Seres Humanos tienden a decir, “Que coincidencia”, sin darle ningún crédito a
Dios, ni dárselo a sí mismos. Pero la realidad es que ya estaba en el sistema
desde el principio.
No hagan suposiciones sobre el momento
oportuno. Se los hemos dicho desde el principio. Cuando los Seres Humanos piden
algo, sienten que han comprado un boleto de tren. Después, con la mano dan
golpecitos, mientras esperan que llegue el tren con Dios conduciendo. Pero no
funciona de esa manera. No es un boleto. Es una petición de sincronía sin hacer
ninguna suposición sobre el momento oportuno.
Podemos decir lo mismo sobre la entrega de
respuestas. Esta es la otra cosa que los Seres Humanos hacen. Piden algo y
esperan una respuesta completa. Eso es lo que reciben en 3D, ¿no es así? Cuando
van a una concesionaria y compran un automóvil, se los entregan completo, ¿no
es así? ¿No es lo que esperarían? Probablemente objetarían si hoy sólo les
entregaran los neumáticos y el automóvil al día siguiente. Pero esa es la
manera en la que funciona la sincronía – en fragmentos. Lo que decimos es que
en muchas ocasiones las respuestas llegan en partes. Y su trabajo es
conectarlas entre si para obtener la respuesta completa. No hagan suposiciones
de cómo les llegaran las respuestas, o si va a ser una respuesta completa o
parcial, o de donde provendrá.
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