No hay géneros del otro lado del velo;
ninguno. El género solo está en el planeta para ustedes. También lo encontrarán
en otros planetas: para ellos. Y hay múltiples razones para que existan
géneros, y son distintas. Cuando ustedes se reúnen como un género,
especialmente en este planeta que es femenino, hay una camaradería. Si me
permiten, incluso con la voz de mi socio, yo me vuelvo una de ustedes; somos
distintas, somos más suaves. Comprendemos cosas que tal vez el otro género no
entienda. Miramos al mundo, tal vez, más compasivamente; menos en
blanco-y-negro. Entre nosotros hay una sensación de conocer. Hay razones para
esto, y el diseño de sus cuerpos mismos es más que solo para dar a luz. Hemos
hablado de esto antes, y de la profundidad de lo que ustedes tienen, por llevar
a toda la humanidad dentro de su vientre. El mismo hecho de que den a luz a un
alma que ha pasado nueve meses - más, o menos - con ustedes, tal vez le da a
esa alma una actitud de quiénes son ustedes. No escapan a esa camaradería de
estar con la mujer en el nacimiento.
Es significativo para el planeta, que ha sido
sembrado por las Siete Hermanas, una energía femenina. La suavidad no se les
pasa por alto. Somos diferentes.
Lo que quiero que hagan esta noche es un poco
de lo que sucedió la última vez que nos reunimos, y queremos mejorarlo, porque
es hora de que empiecen a recordar quiénes fueron; que miren su linaje y estén
orgullosas de él.
Lo primero es - voy a repetirlo y lo diré casi
todas las veces que nos reunamos - que no es por accidente que se encuentren en
un cuerpo femenino esta vez y estén cómodas con ello; muy cómodas. De hecho
algunas sienten que aquí es donde pertenecen, y no importa cuántas vidas vivan
cambiando al otro género, podrían objetarlo porque en este es donde pertenecen.
Esto se debe a que en él empezaron; no es un accidente que el género que
tuvieron en Lemuria cuando estuvieron allí, es el género que tienen ahora. No
es accidental, es por designio, están en el hogar. Se sienten bien.
Pero quiero hablar de la ascendencia que han
atravesado. Hemos hablado acerca de Yawee en el pasado, él fue el sacerdote
varón en Lemuria. Ustedes lo conocen por otro nombre: aquí es Todd. No es por
accidente que es varón ahora y era varón entonces, por las cosas que debe
hacer, que requieren que las haga ahora un varón, así como lo requerían
entonces. Tiene que ver con más que lo que ustedes saben, porque una parte de
lo que él hizo fue prestar su semilla al proceso de siembra del planeta, porque
su madre era pleyadiana.
Ahora bien, no es por accidente que Melli-ha
sea líder aquí, ella es la que fue despertada. Fue despertada lentamente, pero
adecuadamente, en su momento, con objeto de tomar su poder. Nunca se le dijo
esto antes: la muerte de su bien amado le dio el permiso para tomar su poder.
Esta es una de las razones, Melli-ha, que él se fue cuando lo hizo; tú
necesitabas ponerte de pie y estar sola, para ahora, en este momento, en este
año, hacer lo que estás haciendo. Es producto de tu linaje, de quién has sido,
de lo que has hecho, para darte la energía de ser la mujer-alma que conduce a
tantas que están en tu lugar. Es apropiado y es hermoso que haya sucedido como
sucedió. Y aquí estás, y nosotros te reconocemos.
¿Cuál es su linaje, señoras? ¿Qué han
atravesado? Ambos géneros. Esta noche deseo que trabajen sobre eso, para
participar plenamente como mujeres, necesitamos que dejen caer lo que se ha
interpuesto entre ese entonces y el ahora. Ustedes pueden hacerlo. Pueden hacerlo
por solo una hora y media, si lo desean. Lo que deseamos es una dispensación
aquí, para que ninguna de las cosas que sucedieron entre entonces y ahora las
afecte. Y digo esto porque han experimentado mucho. Como mujeres pioneras, la
pérdida de sus hijos en el trayecto; no se esperaba que vivieran, muchos no lo
lograron. Hoy en día es raro; en esa época era común. No hay nada como eso.
Y aunque era triste, ustedes continuaban, e
intentaban otra vez. El lugar en que los hombres las colocaban, por su género,
su falta de aprecio, nosotros lo sufrimos y estuvimos allí con ustedes.
En la otra cara de la moneda, cuando fueron
varones, las guerras en que estuvieron, los rostros de aquellos que mataron en
la batalla, que llegaron a ver antes que la cuchilla atravesara sus corazones,
y cómo lo manejaron como seres humanos, eso está en su akash. Ambos géneros,
atravesando penurias y tiempos difíciles, vidas cortas; todo en su akash. Ahora
mismo ustedes no necesitan eso; ahora, para estos momentos, no lo necesitan.
Hay poder en la consciencia, y por primera
vez, tal vez la segunda, les diré esto: pueden descartar temporariamente estas
cosas cuando quieran, y concentrarse en quiénes son realmente, ahora mismo. Con
el poder que tienen, la consciencia femenina, la suavidad que le están dando al
planeta; el planeta se vuelve más suave, más parecido a ustedes. En este
momento tiene que ver con la energía de la madre. El planeta está dirigiendo su
consciencia para ser más maternal. Nunca en la historia hubo un tiempo donde
ustedes hayan sido más importantes, en el género que tienen-tenemos; no hay
género en mi lado del velo.
Entonces, ahora hagan esto conmigo: quiero que
descarten esas cosas. Quiero que digan, a su manera, con su propia mente, para
sí mismas, que suprimirán con gusto los recuerdos de todo lo que esté entre
Lemuria y hoy; no los necesitan por ahora. Esto purificará la ceremonia. Porque
lo que fueron entonces, lo son ahora, y algunas de ustedes incluso lo
recordarán. Y lo que ha sucedido entre aquello y esto, fue simplemente crecer
(se ríe).
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