Aquí casi todos han tenido la oportunidad y la
belleza de enamorarse, en algún momento de la vida. Me gustaría llevarte allí
ahora, y recordarte - si no lo estás recordando ya - cómo era. Todo estaba bien
(se ríe).
No importaba si tenías algo para comer al día
siguiente o no. No importaba qué opinaban tus amigos. Estabas adherido a la
otra persona y estabas enamorado. Y si eras correspondido en el mismo grado, el
mundo era perfecto. No importaba quién guerreaba con quién, o qué decían las
noticias de ese día; no importaba. Porque había un concepto que no era un
proceso, que era inexplicable; estabas en medio de eso y cooperando con la otra
persona. Un estado mental. Si en ese momento yo te hubiera preguntado: ¿Crees
en el amor?, me hubieras dado un tratado. Fluiría poesía de ti, aun si no
fueras poeta, a causa de lo que sentías. Creías en el amor 100% y nunca
anotaste nada; nunca fuiste a un taller.
Ahora bien, esto es lo que quiero mostrarte.
Hay etapas en la creencia, pero no son un proceso, ni siquiera una de ellas lo
es. Estás alcanzando una etapa evolutiva de desarrollo en que ya no puedes
aprender la misma clase de cosas en forma lineal. Ahora bien: no me entiendas
mal; el maestro puede presentarlas en forma lineal, dártelas así para que
puedas procesarlas, y no se vuelven un proceso (se ríe). Las puedes
"reconocer- una palabra nueva - " (N. T. en inglés cognize, cognocer,
una forma especial de conocer) reconocer significa que las atraes hacia ti,
experimentas con ellas hasta que se vuelven tú mismo. No las aprendes: te
transformas en ellas.
Entonces los mejores maestros pueden darte
cosas lineales, pero tú tienes que tomar esas cosas lineales y
"reconocerlas" como una forma de ser. Eventualmente habrá formas
cuánticas de enseñar, en las que te sientas y absorbes, y no habrá listas en la
pizarra. Eso está llegando.
Ahora bien, ¿a dónde vamos con esto? Digamos
que ahora mismo te hago una pregunta. Es una pregunta retórica, no necesitas
contestar, pero me gustaría que la consideres como una pregunta real, o un
conjunto de preguntas que contestas, no en voz alta, pero casi. Quiero que
pienses la respuesta.
Empieza fácil. ¿Crees en Dios? Y tú dirás:
¡Sí! Y luego se pone más difícil. ¿Crees que tienes
un propósito en esta vida que está relacionado con el Creador? ¿Crees en las
energías? ¿Crees que has vivido antes? ¿Crees que hay en tu ADN energías de las
que no estás consciente? ¿Crees que fuiste sembrado por los que vinieron de
otro planeta? ¿Crees que la galaxia está llena de vida? ¿Crees que el sonido y
el color pueden cambiar la personalidad de un ser humano? ¿Lo crees? ¿Lo crees?
¿Crees que la consciencia domina sobre la
materia? ¿Podrías, con tu mente, crear cosas de la nada? ¿Puede un grupo de
Seres Humanos con intención pura cambiar el clima? ¿Sí o no?
Ahora bien; he aquí lo que sucede. Incluso en
un grupo especial como este, que ha viajado a tanta distancia, Trabajadores de
Luz genuinos, con intención pura, amor de Dios, dirán que sí a todas las
preguntas. Yo sé quiénes son, y sé que no lo dicen de veras. ¿Les resulta
chocante?
Aquí va un concepto nuevo, y quiero que
piensen en esto. Cuando eran pequeños, y estaban inseguros, si tenían la suerte
de tener padres amorosos, ellos los tomaban de la mano y todo estaba bien. Si
tenían miedo de ir a lugares nuevos o estaban inquietos o frustrados porque no
sabían qué pasaba, siempre podían tomarse de la mano de papá, de mamá, y todo
estaba bien. Ellos eran un escudo ante lo que era incierto, y los acompañaban a
atravesarlo. A medida que los acompañaban, ustedes "reconocían" que
eso se integraba a su realidad y la vez siguiente ya no tenían tanto miedo.
Algunos de ustedes han perdido a sus padres. Algunos saben que tienen que
tomarse de su propia mano, porque no hay alguien más grande. ¿O sí lo hay?
Quiero invitarte a un nuevo concepto:
escúchame. Cuando pregunto si crees en eso y aquello y lo otro, cuando el
Espíritu pregunta si crees en esto o aquello, no es una voz en el cielo que te
está juzgando. Quiero que seas capaz y tengas el derecho de decir: No estoy
seguro. ¡No estoy seguro! Y en ese punto del tiempo puedes tomar la mano de
Dios, en cualquier metáfora que quieras, hasta que estés seguro. Hasta que se
haya probado o rechazado, y puedes tomarte tu tiempo; y aquí va lo que quiero
decirte: ¡Eres lineal! Esperas que haya alguna especie de flash de luz de
reconocimiento, que cuando entres en el amor de Dios y te des cuenta de que hay
más, ¡entonces se supone que todo lo demás vendrá con ello! Instantáneamente
crees en las cosas más extrañas que imagines. Y te sientas allí y dices
"sí" a todo, porque si no lo haces, algo de esto no funciona.
Aquí está el concepto: Tienes derecho a decir:
No estoy seguro. Y cuando lo hagas, hay un proceso, sí, del Espíritu, que se
llama amor. Es una forma de ser, que te toma de la mano y te ayuda con las
cosas de las que no estás seguro. A mi socio no le gusta hablar sobre sí mismo,
de modo que no voy a usarlo en forma literal, sino que les voy a dar una metáfora
referida a mi socio. Él está contento con eso. (se ríe)
Cuando el ingeniero estaba considerando a
Kryon, se reía, porque esa no era su realidad. Él era práctico y obstinado.
Ahora es práctico y obstinado en su trabajo de luz. (se ríe) Ya ven, no importa.
Él estaba buscando una casa en la niebla. Le dijeron, como orientación
espiritual, que estaba allí; fue entonces que yo llegué a su vida por primera
vez con el concepto de la benevolencia y el amor y la magnanimidad del
Espíritu; él lo sentía. Quería más, y lo buscó.
Algunos le dijeron que no buscara esa casa en
la niebla, porque si la encontraba lo atraparía y se llevaría su alma. Pero él
buscaba. No podía evitar buscar, porque se sentía muy bien. Como ingeniero, en
su simplicidad, quería encontrar una casa en la niebla, abrir la puerta y
sentirse en casa. Es una metáfora.
Eventualmente, así fue. No podía ver la casa
hasta que se encontró con ella, tan encubierta estaba; le indicaron la
intención pura; tenía que pedir, tenía que querer; no se iba a mostrar por sí
misma, tenía que buscar, y así lo hizo.
Encontró la casa y abrió la puerta, y allí
estaba él, ¡en la casa en la niebla! Hubo algunos a su alrededor que dijeron
"¡Espera a ver los cuartos! Oh, se siente la magia." Y allí es donde
mi socio tuvo el problema. Porque allí mismo, si yo le preguntaba: ¿Crees en
Dios? me decía "¡Sí, con todo lo que hay en mí! " ¿Crees que Dios te
ama? "¡Sí!" ¿Crees que Dios es parte de ti? "¡Sí!" ¿Crees
en esta energía que es la Fuente Creadora y que eres parte de eso? "Sí, y
puedo sentirlo, ¡yo soy eso!" ¿Crees en la reencarnación? "No."
¿Por qué? "¡No estoy seguro!" (se ríe) ¿Y qué hay de la sanación por
el color y el sonido? "¡No estoy seguro!" ¿Y qué hay de la capacidad de
crear cosas con tu realidad? "No estoy seguro."
Mi socio empezó a canalizar sin entrar jamás
en los cuartos. Le llevó años abrir los cuartos de las vidas pasadas. Años,
para aceptar algunas de las cosas que algunos de ustedes ven tan íntimas y
naturales; el ingeniero se debatía. Lo que le dije entonces, mientras
sosteníamos su mano: Si quieres entrar a las casas de las que no estás seguro,
estaremos allí y sostendremos tu mano hasta que estés seguro. O hasta que
cierres le puerta. Libre opción total y completa, para ir a tu propio ritmo con
las cosas que tal vez sean más avanzadas en lo que llamas "el conocimiento
de cómo funcionan las cosas."
Mi socio descubrió rápidamente que había
obstáculos, o sea, cosas que te detienen para no abrir jamás la puerta a las
próximas casas. Puedes quedarte allí y decir, "Dios es real, Dios está en
mi vida, ¡lo creo! Y allí se termina! No voy a ir más allá." A veces la
presión de los pares y de la sociedad te dice que no lo hagas. Eso crea miedo.
Pero eso no es lo peor, queridos, porque este
salón está lleno de Guerreros de Luz, y un guerrero avanza contra todo y no
tiene miedo; eso no es lo peor. Lo peor es cuando llegan allí y caen en la
trampa lineal del humanismo. Ahora lo ven. Ahora lo intentan. Ahora se
preocupan por todo. (se ríe) "¡No lo estoy haciendo bien! Parece que esto
no está funcionando. Ya hice A, y B, y C. No obtuve D como me habían dicho.
Como no probé otra cosa, o peor, no lo hice correctamente, o peor: no lo hice
bie, ahora estoy en problemas."
"¿Cómo desarmo esto, Kryon?" (se
ríe) ¡Como si Dios tuviera una pizarra y fuera tildando las cosas que haces
bien o haces mal! Cuando papá o mamá tomaban tu mano, cuando estabas
desesperado, ¿ellos tildaban en la pizarra o sólo trataban de ayudarte?
Quiero decirte algo, guerrero. Quiero que el
guerrero se vuelva un guerrero. ¡Detén esto! Deja de juzgarte, porque Dios no
te juzga, ¿por qué habrías de hacerlo? ¡Eso es programación humana lineal! Y no
la necesitas. ¡Está bien no estar seguro! De hecho, ya es hora de ser honesto.
Y aquí van las preguntas, otra vez. Ahora
siéntate allí con todo amor y honestidad para contigo mismo, y no te mientas.
Cada respuesta que tienes para ti mismo, Dios está allí escuchándola y
sonriendo porque la respuesta ya la conoce.
La mano se extiende para cualquiera de ustedes
con una respuesta tal vez diferente de la primera vez.
¿Crees en un Creador benévolo que está dentro
de ti?
¿Crees en un Creador que te ama y a quien le
importas?
¿Crees que has vivido antes? Y aquí vamos...
¿Hay alguna evidencia en tu vida de que podrías
cambiar quién eres sacando algo del akasha de una vida pasada de quien solías
ser?
Cuanto más complejo y conceptual se vuelve
esto, más puedes decir: "No estoy seguro". Y quiero que seas capaz de
decirlo; así es como funciona. No es un proceso. "Reconoces" las
cosas porque con el tiempo experimentas el pensamiento intuitivo, y con el
tiempo estas cosas tienen sentido a medida que vas uniendo los puntos con la
línea y ya no tienes miedo. Pronto se vuelven tu realidad.
A menudo hay una escala de cuánto tiempo
lleva, lentamente, de a poquito; el hombre en la silla es un ejemplo. Con su
obstinación y su sentido práctico, abrió esas casas de magia; fue tan
lentamente que sólo hace unos pocos años que están todas abiertas. Ahora tiene
una perspectiva completa y la enseña como un cuadro completo. Pero si alguien
le hubiera dicho entonces que tenía que creer en todo eso, nunca hubiera
encontrado la casa en la niebla.
Queridos, el mensaje de hoy: Está bien no
estar seguro. Hay una mano que puedes tomar, y que te acompañará a atravesarlo,
paso a paso, parte por parte, a tu propio ritmo, mientras sigues amando a Dios.
Eso es todo lo que nos importa: que encuentres la semilla interior, la semilla
que es el Creador.
Hermosa leccion!!! Gracias por compartirlo! Bendiciones desde Argentina
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