martes, 30 de abril de 2013

El crecimiento espiritual


El desarrollo espiritual en el ser humano depende en primer lugar,del mantenimiento de una conexión viva espiritual con las verdaderas fuerzas espirituales,y en segundo lugar de la producción continua de frutos espirituales,el prodigar a los semejantes,lo que se ha recibido de los benefactores espirituales.
El crecimiento espiritual es en primer lugar,el despertar de las necesidades,luego el discernimiento de los significados y finalmente el descubrimiento de los valores.La prueba de que existe un verdadero desarrollo espiritual consiste en el ser exhiba una personalidad humana motivada por el amor,activada por el ministerio altruísta y dominada por la adoración sincera de los ideales de perfección de la divinidad.Toda ésta experiencia espiritual constituye la realidad de una verdadera religión,en contraste con unas meras creencias teológicas estereotipadas y  llena de misticismos y ritos caducos.
La espiritualidad se vuelve inmediatamente el indicador de la propia cercanía con Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con nuestros semejantes.La espiritualidad eleva la habilidad del hombre o mujer para descubrir la belleza en todas las cosas,de reconocer la verdad de los significados y de los valores.El verdadero desarrollo espiritual se determina para todo eso y es directamente proporcional a la eliminación de las características egoístas del amor.

Tomado del Libro de Urantia.Twitter @UrantiaFuturo

lunes, 29 de abril de 2013

La evolución de las religiones



La religión no es ni será nunca un hecho científico.La filosofía sí debe descansar sobre un hecho científico,pero las religiones seguirán siendo evolucionarias o revelatorias,o simplemente una combinación de ambas.La religión no se puede inventar,puede evolucionar o simplemente ser revelada en forma repentina.Las religiones evolucionarias generalmente son productos de viejas creencias,nuevas adaptaciones y nuevos ajustes.
Lo que es bueno y viejo no deja de existir;debe fundirse con todo lo nuevo;de ésa forma floreció la doctrina del Sikismo de las semillas del Hinduísmo,Budismo,Islamismo y otros cultos.Desafortunadamente con la religión revelada apareció el egocentrismo teológico,autocrático e intolerante.Las religiones de éste mundo son buenas en cuanto llevan al ser mortal hacia Dios,y traen como consecuencia la comprensión del Padre al ser mortal.
Es un verdadero y craso error para cualquier grupo religioso concebir que su credo sea la única verdad;la actitud de éstos religionistas nos habla más de una arrogancia teológica,que de una verdadera certidumbre en la fé.No existe una religión en éste mundo que pudiera aprovechar y asimilar lo mejor de las verdades contenidas en cada una de las otras religiones,porque todas contienen verdades.Los autocráticos religiosos harían mejor en pedir prestado lo mejor de la fé espiritual de sus vecinos religiosos,en vez de continuar con supersticiones y ritos desgastados.

Tomado del Libro de Urantia.

miércoles, 24 de abril de 2013

La vida onírica y el Ajustador Divino


Es extremadamente peligroso postular el contenido Ajustador de la vida onírica. Los Ajustadores sí trabajan durante el sueño, pero nuestras experiencias ordinarias de sueños son fenómenos puramente fisiológicos y psicológicos. Del mismo modo, es arriesgado intentar la diferenciación del registro del Ajustador de la recepción más o menos continua y consciente de los dictados de la conciencia mortal. Éstos son problemas que deberán solucionarse mediante la discriminación individual y la decisión personal. Pero un ser humano haría mejor en errar rechazando la expresión de un Ajustador creyéndola una experiencia puramente humana que en equivocarse al exaltar una reacción de la mente mortal a la esfera de dignidad divina. Recordemos que la influencia del Ajustador del Pensamiento es en su mayor parte, aunque no totalmente, una experiencia superconsciente.
Nosotros nos comunicamos con nuestro Ajustador en grados variables y cada vez más a medida que ascendemos los círculos psíquicos, a veces directamente, pero con más frecuencia indirectamente. Pero es peligroso jugar con la idea de que cada nuevo concepto que se origina en la mente humana sea el dictado del Ajustador. Más frecuentemente, en nosotros, aquello que aceptamos como la voz del Ajustador es en realidad la emanación de vuestro propio intelecto. Éste es terreno peligroso, y cada ser humano debe solucionar estos problemas por sí mismo de acuerdo con su sabiduría humana natural y su discernimiento superhumano.
El Libro de Urantia (1208.4) 110:5.5

martes, 23 de abril de 2013

El abismo entre lo divino y lo humano




Existe un amplio abismo entre lo humano y lo divino, entre el hombre y Dios.Nuestras razas son  considerablemente controladas en forma eléctrica y química, tan altamente semejantes a los animales en su conducta común, tan emotivas en sus reacciones diarias, que resulta extremadamente difícil para los Monitores Divinos guiarlas y dirigirlas.

Estamos tan vacíos de decisiones valientes y cooperación consagrada que nuestro Ajustador Divino residente encuentra casi imposible comunicarse directamente con la mente humana.
 Aun cuando ellos consiguen trasmitir un resplandor de la nueva verdad al alma mortal evolutiva, esta revelación espiritual, frecuentemente, ciega tanto a la criatura como para precipitarla en una convulsión de fanatismo o iniciar algún otro trastorno intelectual que resulta desastroso.
 Muchas religiones nuevas y muchos extraños «ismos» han nacido de las comunicaciones abortadas, imperfectas, mal entendidas, y confusas de los Ajustadores del Pensamiento.

El Libro de Urantia (1207.5) 110:4.5 .Twiter @Urantia Futuro

domingo, 21 de abril de 2013

Los Ajustadores Residentes Divinos y la Voluntad Humana


Cuando los Ajustadores Divinos del Pensamiento,la presencia de Dios en nosotros, moran en la mente humana, traen con ellos las carreras modelo, las vidas ideales, tal como determinadas y preordenadas por ellos mismos y por los Ajustadores Personalizados en Divinington. Así empiezan su tarea con un plan definido y predeterminado para el desarrollo intelectual y espiritual de sus sujetos humanos, pero no es obligatorio para el ser humano aceptar este plan. Nosotros estamos sujetos a la predestinación divina, pero no está preordenado que debamos aceptar esta predestinación; tenéis plena libertad para rechazar cualquier porción del programa de los Ajustadores o todo el programa. Es su misión efectuar en la mente aquellos cambios y hacer aquellos ajustes espirituales que nosotros autoricemos voluntaria e inteligentemente, para el fin de ganar más influencia sobre la direccionalización de la personalidad; pero bajo ninguna circunstancia se aprovechan estos divinos Monitores de nosotros ni influyen arbitrariamente en nuestras elecciones y decisiones. Los Ajustadores respetan vuestra soberanía de la personalidad; siempre están sometidos a vuestra voluntad.
El Residente Divino no intenta controlar nuestro pensamiento como tal, sino más bien espiritualizarlo, para eternizarlo. Ni los ángeles ni los Ajustadores se dedican directamente a influir sobre el pensamiento humano; ésa es prerrogativa exclusiva de nuestra personalidad. Los Ajustadores están dedicados a mejorar, modificar, ajustar y coordinar vuestros procesos de pensamiento; pero más especial y específicamente laboran por construir las contrapartes espirituales de nuestra carrera, las transcripciones morontiales de vuestro verdadero yo en avance, para fines de supervivencia.                El Libro de Urantia (1204.5) 110:2.1

viernes, 19 de abril de 2013

La reencarnación


La filosofía Brahmánica con su principio del karma de la continuidad causal está en realidad cerca de la verdad  de la síntesis repercusiva de las acciones del ser espacio temporal en la presencia de la Deidad;pero éste postulado nunca proveyó la posibilidad de que el ser individual coordinadamente y como personalidad con identidad propia,definida,con su alma,pueda lograr a la Deidad;solo proveyó la sumersión última de toda personalidad mortal en una Superalma Universal.Es decir ningún ser,bueno o malo,podría lograr la presencia de Dios Padre Universal,pues su personalidad,su alma sería absorvida por ésa Superalma:El Brahman.El Brahamanismo también llegó cerca de de la comprensión de los Ajustadores,pero se pervirtió mediante mediante el concepto erróneo de la verdad.El Ajustador es el receptor de toda la experiencia de vida del mortal durante su vida en la carne,y si éste mortal no logra la supervivencia,si la rechaza,su alma,su personalidad,desaparece pues es absorvida por la Superalma de la Creación,el ser Supremo;pero El Ajustador no desaparece.Este Ajustador,la presencia de Dios en nosotros guarda toda la experiencia de Vida,la llamada "vida",para capitalizarla en una nueva encarnación en mortal diferente,continuando con su labor de espiritualización para el logro de la supervivencia en otro mortal.El ser que logra la supervivencia eterna,se identifica con su Ajustador,dos en uno,y mantiene su personalidad,su identidad,su alma,y con su Ajustador Divino y la asesoría de su Angel Guardián,logran un bello destino final:El Padre del paraíso.
En la doctrina Brahamánica del fundimiento del alma no consigue disponer para la supervivencia de algo humano,del ser con una personalidad definida,algo nuevo,único,algo nacido de la unión de la voluntad del ser con la voluntad de Dios.      -Tomado del Libro de Urantia-

jueves, 18 de abril de 2013

La evolución del alma



Los errores de la mente mortal y las equivocaciones de la conducta humana pueden atrasar la evolución del alma, aunque no inhiben el fenómeno morontial,es decir la supervivencia después de la muerte en el primer mundo de estancia,si ha existido una buena comunicación con el Ajustador divino residente con el consentimiento de la voluntad de la criatura.
Durante la vida en la en la carne, el alma en evolución tiene la posibilidad de reforzar las decisiones supermateriales de la mente mortal. Siendo supermaterial, el alma no funciona por sí misma en el nivel material de la experiencia humana. Tampoco puede esta alma subespiritual, sin la colaboración de algún espíritu de la Deidad, tal como el Ajustador, funcionar por encima del nivel morontial. Tampoco toma el alma las decisiones finales hasta que la muerte o la traslación al cielo la divorcien de la asociación material con la mente mortal, excepto cuando y si esta mente material delega dicha autoridad, libremente y de buena gana, a dicha alma morontial de función asociada.
Durante la vida la voluntad mortal, el poder de la personalidad de decisión y elección reside en los circuitos materiales de la mente; a medida que procede el crecimiento mortal terrestre, este yo, con sus invalorables poderes de elección, se vuelve cada vez más identificado con la entidad emergente alma morontial; después de la muerte y después de la resurrección en el mundo de estancia, la personalidad humana está completamente identificada con el yo morontial. El alma, de este modo, es el embrión del futuro vehículo morontial de la identidad de la personalidad.
El Libro de Urantia (1218.9)111:13.1

martes, 16 de abril de 2013

El Espíritu puede controlar la mente


El espíritu puede dominar a la mente; entonces la mente puede controlar la energía. Pero la mente puede controlar la energía sólo a través de su propia manipulación inteligente de los potenciales  inherentes en el nivel matemático de las causas y efectos de los dominios físicos. La mente de la criatura no controla inherentemente la energía; ésa es una prerrogativa de la Deidad. Pero la mente de las criaturas puede manipular la energía —y lo hace— en cuanto se vuelve experta en los secretos de la energía del mundo físico.Cuando el hombre desea modificar la realidad física, sea ésta él mismo o su medio ambiente, lo consigue hasta el punto en que haya descubierto los caminos y maneras de controlar la materia y dirigir la energía. La mente sin asistencia espiritual es impotente para influir sobre lo material, salvo sobre su propio mecanismo físico, con el cual está ineludiblemente vinculada. Pero a través del uso inteligente del mecanismo del cuerpo, el mortal puede crear otros mecanismos, aun relaciones energéticas y enlaces vivientes, mediante la utilización de los cuales la mente puede controlar cada vez más y aun dominar su nivel físico en el universo.
La ciencia es la fuente de los hechos, y la mente no puede operar sin hechos. Son los ladrillos en la construcción de la sabiduría que están cementados unos a otros por la experiencia de la vida. El hombre puede encontrar, aun sin hechos, el amor de Dios, y el hombre puede descubrir, aun sin amor, las leyes de Dios, pero el hombre no puede jamás comenzar a apreciar la infinita simetría, la armonía excelsa, la exquisita plenitud de la naturaleza, que todo lo comprende, de Dios Padre hasta no haber encontrado la ley divina y el amor divino y haber unificado experiencialmente estos elementos en su propia filosofía cósmica evolutiva. El Libro de Urantia (1222.3) 111:6.4

sábado, 13 de abril de 2013

El egocentrismo es vanaglorioso y suicida


El desarrollo del conocimiento material en el mortal permite una mayor apreciación intelectual del significado de las ideas y de los valores de los ideales. Un ser humano puede hallar la verdad en su experiencia interior, pero necesita un claro conocimiento de los hechos para aplicar su descubrimiento personal de la verdad a las exigencias cruelmente prácticas de la vida diaria.
Es tan sólo natural que el hombre mortal sufra sentimientos de inseguridad al verse inextricablemente atado a la naturaleza mientras posee al mismo tiempo poderes espirituales totalmente trascendentes a todas las cosas temporales y finitas. Sólo la confianza religiosa —la fe viviente— puede sostener al hombre entre estos problemas tan difíciles y confusos.
De todos los peligros que acechan la naturaleza mortal del hombre y arriesgan su integridad espiritual, el orgullo es el peor. La valentía es valerosa, pero el egocentrismo es vanaglorioso y suicida. Una autoconfianza razonable no ha de ser deplorada. La habilidad del hombre de transcenderse a sí mismo es lo que lo distingue del reino animal.El orgullo es engañoso, intoxicante y originador del pecado tanto en el individuo como en el grupo, en la raza o en la nación. Es literalmente verdad: «Antes del quebrantamiento es la soberbia».

El Libro de Urantia (1222.6)111:6.7

viernes, 12 de abril de 2013

La personalidad del mortal


Dios Padre Universal es el dios de las Personalidades.El es el otorgador,observador y destino de todas las personalidades finitas que eligen hacer su voluntad.La personalidad es potencial en toda criatura que posee mente desde un mínimo de autoconciencia hasta un máximo de conciencia de Dios.La personalidad es la cualidad y valor en la realidad cósmica otorgada por Dios Padre a los sistemas vivientes de energías asociadas y coordinadas de materia,mente y espíritu.La personalidad no es un logro progresivo en el mortal evolucionario.Las personalidades en los mortales pueden parecerse,pero no son idénticas.Las personas de una serie,tipo,orden,así se parezcan, nunca son idénticas.La personalidad es la carácteristica de un ser que conocemos,y que nos permite identificar a dicho ser en el futuro apesar de cambios en el vehículo de expresión.
El yo material tiene personalidad e identidad temporal;nuestro residente divino es prepersonal y también tiene identidad,identidad eterna.La asociación de la personalidad mortal y de ésta personalidad espiritual unen sus atributos creadores para traer a la existencia la identidad superviviente del alma inmortal.Así se proporcionan los medios para el crecimiento del alma y se libera al mortal de las cadenas de la causación antecedente,y el Padre Universal en ése momento se hace a un lado.De ésta menra ningún ser o agencia puede intervenir en la soberanía del libre albedrío del mortal en lo referente al destino eterno de su personalidad,al hacer su elección.En lo referente a la supervivencia eterna,Dios Padre ha decretado la soberanía de la voluntad material-mortal;y ése decreto es absoluto.
EL LIBRO DE URANTIA

lunes, 8 de abril de 2013

Cómo acercarnos a nuestro Espíritu Divino


¿Puedo yo aconsejarte que atiendas al eco distante del fiel llamado del Ajustador,tu espíritu divino, a tu alma? El Ajustador Divino residente no puede detener, ni siquiera materialmente alterar, tu carrera de lucha en el tiempo; el Ajustador Divino no puede disminuir las dificultades de la vida mientras atraviesas este mundo de trabajo agotador. El residente divino tan sólo puede pacientemente soportar mientras que luchas la batalla de la vida tal como se la vive en tu mundo; pero podrías, si tan sólo quisieras —al trabajar y preocuparte, al luchar y trabajar— permitir que el valiente Espíritu Divino luche contigo y para ti. Podrías ser reconfortado e inspirado de este modo, seducido y cautivado, si permitieses que el El te traiga constantemente las ilustraciones del verdadero motivo, el objetivo final y el propósito eterno de esta difícil lucha hacia arriba contra los problemas comunes de tu mundo material presente.
 ¿Por qué no ayudas a tu Espíritu Divino en su tarea de mostrarte la contraparte espiritual de todos estos cansadores esfuerzos materiales? ¿Por qué no permites que el Ajustador te fortifique con las verdades espirituales del poder espiritual mientras luchas con las dificultades temporales de la existencia mortal? ¿Por qué no alientas a este ayudante celestial a que te alegre con la visión clara del enfoque eterno de la vida universal mientras contemplas perplejo los problemas de la hora pasajera? ¿Por qué te rehusas a ser esclarecido e inspirado por el punto de vista universal mientras sufres entre las dificultades del tiempo y te pierdes en el laberinto de las incertidumbres que acosan tu viaje en la vida mortal? ¿Por qué no permitir que el Ajustador espiritualice tu pensamiento, aunque tus pies deban caminar por las avenidas materiales de las empresas terrestres?
El Libro de Urantia (1223.4)111.7.2

domingo, 7 de abril de 2013

La paradoja humana


Muchos de los problemas temporales del hombre mortal surgen de su relación dual con el cosmos. El hombre es parte de la naturaleza —existe en la naturaleza— y sin embargo es capaz de trascender la naturaleza. El hombre es finito, pero reside dentro de él un destello de infinidad. Dicha situación dual no sólo provee el potencial para el mal sino que también engendra muchas situaciones sociales y morales cargadas de gran incertidumbre y considerable ansiedad.
La valentía que se requiere para efectuar la conquista de la naturaleza y trascender a sí mismo es una valentía que en ocasiones sucumbe ante las tentaciones del autoorgullo. El mortal que puede trascenderse a sí mismo podría rendirse a la tentación de deificar su propia autoconciencia. El dilema mortal consiste en el doble hecho de que el hombre está encadenado a la naturaleza mientras que al mismo tiempo posee una libertad única: la libertad de la elección y acción espiritual. En los niveles materiales el hombre se encuentra subsirviente a la naturaleza, mientras que en los niveles espirituales triunfa sobre la naturaleza y sobre todas las cosas temporales y materiales. Dicha paradoja es inseparable de la tentación, del mal potencial, de los errores de decisión, y cuando el yo se vuelve orgulloso y arrogante, es posible que evolucione el pecado.
El problema del pecado no es autoexistente en el mundo finito. El hecho de la finitez no es malo ni pecaminoso. Un Creador infinito hizo al mundo finito —es la obra de sus Hijos divinos— y por lo tanto debe ser bueno. Es el mal uso, la distorsión y la perversión de lo finito lo que da origen al mal y al pecado.
El Libro de Urantia (1221.8) 111:6.1