viernes, 23 de octubre de 2015

Kryon-Amando a tu Ser Superior

rEl amor del cual ahora hablaremos, no es solamente el amor de pareja, el que pueda existir en tus relaciones interpersonales - del tipo que ellas sean. Ahora hablaremos, mi querido ser humano, de una relación de amor mucho mas intensa. La relación que tú tienes con tu Ser Superior, con el Ser Espiritual que tú piensas que eres…
Si tú ahora te encuentras aquí en la búsqueda de respuestas, ¿por qué crees que viniste? Tú acudiste a esta Reunión de Familia porque sentiste que la relación con tu Ser Superior - con el Ser Espiritual que tú sabes que integras - necesitaba ser alimentada con Amor. ¿Es que acaso piensas que eres el único, la única… que añora ese contacto?
Yo, Kryon, te observo: yo sé quién eres. Conozco tu nombre, Sé lo que tú piensas. Sé lo que tú haces. Y te oigo cada vez que tú clamas a ese Ser Espiritual atemporal a quien tú llamas Dios o a ese Ser Superior que tú has magnificado… ¡Clamas por Amor!
¿Qué le dices? Te estoy oyendo ahora.“¡Dios mío, ¡me has abandonado! ¿Por qué me has dejado justamente en este momento? ¿Dios mío, por qué no estás aquí, ahora… que es cuando más te necesitaba? ¿Por qué no tengo una señal tuya? ¿Por qué no me has mandado un recado? ¿Qué pasa? ¿Dónde están las usuales sincronicidades que no consigo ver ahora?”.Humano, ¿por qué crees que pasa esto? Porque tu Ser - que además de materia humana también está compuesto de tu ser angelical - ¡está necesitando Amor! ¿Y a quién se lo estás pidiendo? ¡Ah! Se lo estás pidiendo a aquella parte de ti que tú consideras especial y superior, a aquella parte de ti que has endiosado.
¡Clamas por ser reconocido, por ser perdonado, por ser bendecido y por ser amado!
Y ahora yo te pregunto, mi querido: ¿por qué no a la inversa? ¿Por qué tú no te diriges a ese Ser Especial que tienes en tan alta estima y por esta vez siquiera le das todo lo que él siempre suele darte sin juicio ni recriminaciones y sin pedirte nada a cambio? Así es: a cambio de nada, Él siempre está a tu lado otorgándote su gran Amor Incondicional.Entonces, en vez de pedirle algo, ¿por qué no le das lo que posees? Podrías comenzar un diálogo con ese Ser Superior, con esa otra parte de ti y quizás decirle algo así como lo que sigue:
“¡Oh, Mi querido Ser Superior! ¡Oh, Gran Parte de Mí! Tú, que planificas, administras y gerencias el gran concierto de todo aquello que somos nosotros en la multi-dimensionalidad… Yo, desde nuestra porción humana, te reconozco, te bendigo y canalizo hacia ti todo mi amoroso agradecimiento por el hecho de que estemos juntos en esta experiencia, por el hecho de que estamos indisolublemente unidos, por el hecho de que yo sin ti y tú sin mí… nunca habríamos originado esta maravillosa experiencia.”

¡Discúlpame, Oh querido Ser Superior, si en mi dualidad humana no te pueda ver y quizás hasta no te perciba! Muchos dicen que te sienten, te perciben y hasta te pueden ver… y yo, como el ser humano que ahora soy, a veces me siento algo disminuido por no poder lograrlo. Quizás hasta me sienta algo loco por tener este diálogo… Pareciera que estuviera hablando conmigo mismo, pero yo sé que no estoy hablando conmigo. Aunque diga que lo estoy haciendo, yo sé que estoy hablando contigo. Y aunque tú no me respondas verbalmente, yo sé que tú me estás oyendo. ¡Oh, querido ser Superior, quiero me oigas. Hoy, no acudí a ti para pedirte. Yo deseo darte ahora lo que tengo y lo que soy… En vez de pedirte algo, te estoy dando todo mi Amor Incondicional. No necesito nada a cambio porque yo ya lo tengo todo… tú me lo das todo… ¡qué más puedo necesitar, si te tengo a ti!”¡Ah, mi querido ser humano! ¡Qué diálogo! ¡Qué paradigma! En vez de pedirle al Espíritu, le estas dando. ¿Ves cómo es correcto y apropiado? Ahora el mensaje es de dos vías. Tú necesitas y pides… pero también posees y entregas. Ahora sí que hay más equilibrio en esta relación… más no porque sea absolutamente necesario, sino porque es conveniente y adecuado. Y así, ser humano, cuando aprendes a dar, el aprendizaje se convierte en un hábito y ya no tienes que aprender aquello que ya sabes hacer. Por consiguiente, ya Eres y no tienes que pretender Ser. ¡Eres! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario