Las distintas religiones de nuestro mundo y todas las alternativas
espirituales que han aparecido recientemente,cuando son honrados y
honestos,todos representan la búsqueda de Dios y la Verdad Espiritual.
Lo verdaderamente triste es cuando ciertos seres humanos aferradosdos
irrestrictamente a sus tradiciones y creencias obsoletas controlan las
búsquedas espirituales y las limitan para evitar que sus seguidores las
potencien y escapen de su control;éstos seres humanos se dedican a aislar
mediante el miedo,a aquellos que mantienen bajo su potestad.
El verdadero honor reside en la decidida búsqueda personal y no en lo
que éstos seres humanos montan a su alrededor para controlar a sus
seguidores.El carácter sagrado de nuestro mundo reside dentro de quienes lo
habitan,y no en edificios llenos de lujos y ostentaciones con rituales antiguos
y estereotipados.
En lo personal debemos permitirnos encontrarnos a nosotros
mismos,encontrar nuestra verdadera realidad personal que nos permita llegar a
un lugar lleno de paz y tranquilidad,en el cual estemos seguros de que encontraremos
respuestas según nuestra propia percepción.Hacer todo lo posible por controlar
los excesos de nuestra parte humana carente de amor con la cual siempre,siempre
tendremos que lidiar;la humanidad sin amor siempre genera oscuridad.
Hay siempre algo en el ser humano que lucha dramáticamente con la última
sinapsis lógica de la materia cerebral para impedirnos creer y discernir de que
somos algo más que un ser humano mortal.
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