El temor es el gran enemigo del amor, es el opuesto del amor. El temor
impide que nosotros amemos. El temor tiene muchas sutilezas.
El temor no es como un gran martillo
que nos golpea la cabeza anunciando su presencia. El temor puede ser muy, muy
sutil, casi inadvertido y el temor cambiará nuestra mente sin que lo notemos.
El temor nos alejará del corazón sin que nosotros lo sepamos siquiera.
El temor nos mantendrá atados, alejados de los sueños, lejos de todo aquello a
lo que aspiremos pero el temor puede ser conquistado, no siempre fácilmente,
pero aún así,puede ser conquistado de la misma forma en que hemos sorteado
nuestras emociones pasadas y abierto un espacio dentro de nosotros para ser
capaces de trabajar con todos nuestros temores.
Todos tenemos un lado oscuro y debemos trabajar con nuestro lado de las
sombras,nuestra oscuridad, con la parte de nosotros que no funciona de la
manera que quisiéramos que funcionara. Estas enseñanzas ahora comienzan a dar
su fruto. Están sucediendo mucho amor y muchos cambios. Está sucediendo un
nuevo mundo. Un entendimiento totalmente nuevo de como son realmente las cosas.
Hay un tiempo y un lugar para todo y este es el tiempo del amor. Estamos hoy en un tiempo
para la gentileza, porque todos nosotros estamos atravesando mucha sanación y
mucho cambio en nuestras propias vidas. Hay todo un mundo nuevo esperando para
abrirse.
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