La solución
es esta: ustedes son amados sin medida y ese amor particular que ustedes tienen
es vuestra luz, y ustedes la llevan muy alto. Ustedes no deben permitir que
ningún otro Ser Humano la disminuya, ni aún una partícula. Pues ello es real, y
les servirá bien dentro de la energía de su divinidad. Es sagrado, ordenado y
es de ustedes. Los cambios en sus vidas ocurren cuando ustedes traen más cerca
esa energía dentro de ustedes que ustedes llaman “el ángel interior”.
Ese Ángel
interior está asustando a muchos pues contiene un nuevo poder pasmoso. Estos
que resistan su nueva energía y creencia los verán a ustedes como extraños,
distintos y raros por producir un profundo cambio dentro de la energía que los
rodea. Ellos no reconocerán el cambio como parte del plan en el que ellos han
creído. Ellos los temerán a ustedes y los rechazarán. Así que la solución es
continuar portando la luz tan alto como ustedes puedan. No permitan que nada la
disminuya, no permitan que los incrédulos, aún dentro del propio cambio de
ustedes, disminuyan el manto del Espíritu que ustedes llevan, el YO SOY que se
ha vuelto parte de ustedes. Practiquen diciendo “YO SOY una pieza de la
totalidad; por lo tanto YO SOY perfecto ante la vista de Dios. Ninguna palabra
Humana puede cambiar el YO SOY”.
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