martes, 6 de agosto de 2013

El aporte de la raza adánica

La sangre de Adán ha sido compartida por la mayoría de las razas humanas, pero algunas recibieron más que otras. Las razas mezcladas de la India y las gentes más oscuras de África no eran atractivas para los adanitas. Éstos se hubieran mezclado libremente con el hombre rojo si no hubiere estado éste tan alejado en las Américas, y estaban bien dispuestos hacia el hombre amarillo, pero éste estaba difícilmente accesible en la remota Asia. Por consiguiente, cuando los impulsaba o la aventura o el altruismo, o cuando fueron expulsados del valle del Eufrates,optaron por la unión con las razas azules de Europa.Los hombres azules, que por aquel entonces dominaban en Europa, no poseían prácticas religiosas que fuesen repulsivas a los primitivos adanitas migratorios, y había gran atracción sexual entre la raza violeta y la raza azul. Los mejores hombres azules consideraban un gran honor que se les permitiese casarse con las adanitas. Todo hombre azul tenía la ambición de volverse tan hábil y artístico como para ganar el afecto de una mujer adanita, y era la mayor aspiración de las mujeres azules superiores recibir las atenciones de un adanita.
Lentamente estos hijos migratorios del Edén se unieron con los tipos más altos de la raza azul, vigorizando las prácticas culturales de éstos mientras que exterminaban al mismo tiempo sin compasión los restos de las cepas de la raza neandertal. Esta técnica de mezcla de razas combinada con la eliminación de las cepas inferiores, produjo una docena o más de grupos viriles y progresivos de hombres azules superiores, uno de los cuales habéis denominado los cromagnones.Por estas y otras razones, no siendo la menos importante la que favoreció los caminos migratorios, las primitivas olas de cultura mesopotámica se abrieron paso casi exclusivamente en Europa. Éstas fueron las circunstancias que determinaron los antecedentes de la moderna civilización europea.

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