miércoles, 30 de abril de 2014

Los siete Espíritus Ayudantes de la Mente

Es la presencia de los siete espíritus ayudantes de la mente en los mundos primitivos lo que condiciona el curso de la evolución orgánica; eso explica por qué la evolución tiene un propósito determinado y no accidental. Estos ayudantes representan esa función de ministerio de la mente del Espíritu Infinito que se brinda a las órdenes más bajas de la vida inteligente a través de la actuación del Espíritu Materno de un universo local. Los ayudantes son los hijos del Espíritu Materno del Universo y constituyen su servicio personal a las mentes materiales de los reinos. Dondequiera y cuandoquiera que se manifiesta una mente de este tipo, actúan de diversas maneras estos espíritus.Los siete espíritus ayudantes de la mente son llamados por nombres que equivalen a las siguientes designaciones: intuición, entendimiento, valor, conocimiento, asesoramiento, adoración y sabiduría. Estos espíritus esparcen su influencia a todos los mundos habitados como un impulso diferencial, buscando cada uno la capacidad receptiva para la manifestación, completamente aparte del grado en que sus congéneres podrían hallar receptividad y oportunidad para funcionar.Los alojamientos centrales de los espíritus ayudantes en el mundo sede de los Portadores de Vida indican a los Portadores de Vida de supervisión el alcance y calidad de la función de la mente de los ayudantes en cualquier mundo y en cualquier organismo viviente dado de estado intelectual. Estos emplazamientos de vida y mente son indicadores perfectos de la función de la mente viviente de los primeros cinco ayudantes. Pero, con respecto al sexto y séptimo espíritus ayudantes —adoración y sabiduría— estos alojamientos centrales indican sólo una función cualitativa. La actividad cuantitativa del ayudante de la adoración y el ayudante de la sabiduría se registra en la presencia inmediata de la Ministra Divina en Salvington, siendo una experiencia personal del Espíritu Materno Universal.Los siete espíritus ayudantes de la mente siempre acompañan a los Portadores de Vida a un nuevo planeta, pero no deben ser considerados como entidades; son más bien como circuitos. Los espíritus de los siete ayudantes del universo no funcionan como personalidades separadas de la presencia universal de la Ministra Divina,El Espíritu Santo del Universo local; son, de hecho, un nivel de conciencia de la Ministra Divina y están siempre subordinados a la acción y presencia de su madre creativa.El Libro de Urantia                                          

martes, 29 de abril de 2014

Las criaturas volitivas evolucionarias

Existen grandes diferencias entre los mortales de los distintos mundos, aun entre aquellos que pertenecen a los mismos tipos intelectuales y físicos, pero todos los mortales de dignidad volitiva son animales erectos, bípedos. Existen seis razas evolucionarias básicas: tres primarias —roja, amarilla y azul; y tres secundarias —anaranjada, verde e índiga. La mayoría de los mundos habitados tienen todas estas razas, pero muchos de los planetas cobijan tan sólo los tres tipos primarios. La dote de sensación física especial promedio de los seres humanos es de doce sentidos, aunque los sentidos especiales de los mortales con tres cerebros son ampliados ligeramente más allá de aquellos de los tipos con uno y dos cerebros; pues pueden ver y oír considerablemente más que las razas de nuestro mundo.La progenie generalmente nace de a uno, siendo los nacimientos múltiples una excepción, y la vida familiar es bastante uniforme en todos los tipos de planetas. La igualdad entre los sexos prevalece en todos los mundos avanzados; los hombres y las mujeres son iguales en dote mental y estado espiritual. No consideramos que un planeta haya salido de la barbarie hasta tanto un sexo siga intentando tiranizar al otro. Esta característica de la experiencia de la criatura siempre mejora grandemente después de la llegada de un Hijo e Hija Material.Las variaciones de estaciones y temperaturas ocurren en todos los planetas iluminados y calentados por algún sol. La agricultura es universal en todos los mundos atmosféricos; la labranza de la tierra es la actividad común a las razas en avance de todos estos planetas.La longitud de la vida varía desde 25 años en los mundos primitivos hasta cerca de 500 años en las esferas más avanzadas y más antiguas.Los seres humanos son todos gregarios, tanto en un sentido tribal como en un sentido racial. Dichas tendencias pueden modificarse tan sólo con el avance de la civilización y por una espiritualización gradual. Los problemas sociales, económicos y gubernamentales de los mundos varían de acuerdo con la edad de los planetas y con el grado en el cual les han influido las estadías sucesivas de los Hijos divinos.   El L:U:

sábado, 26 de abril de 2014

La vida surge sólo de la vida.

La vida es tanto mecanicista como vitalista —material y espritual. Los científicos progresarán constantemente en su entendimiento de las formas protoplásmicas de la vida vegetal y animal, pero no podrán jamás producir verdaderamente organismos vivientes,con mente propia y discernimiento espiritual. La vida es diferente de todas las manifestaciones de energía; aun la vida material de las criaturas físicas no es inherente en la materia. Las cosas materiales pueden poseer una existencia independiente, pero la vida surge tan sólo de la vida. La mente puede derivarse sólo de una mente preexistente. El espíritu tiene origen sólo en los antepasados espirituales. La criatura puede producir las formas de vida, pero solamente una personalidad creadora o una fuerza creativa pueden proveer la chispa activadora viviente.Los Portadores de Vida pueden organizar las formas materiales, o modelos originales físicos de los seres vivientes, pero el Espíritu Divino provee la chispa inicial de la vida y concede la dotación de la mente. Aun las formas vivientes de la vida experimental que los Portadores de Vida organizan en sus mundos de Salvington están siempre exentas de poderes reproductivos. Cuando las fórmulas de la vida y los modelos originales vitales están correctamente ensamblados y apropiadamente organizados, la presencia de un Portador de Vida es suficiente para iniciar la vida, pero todos estos organismos vivientes carecen de dos atributos esenciales: dotación de la mente y poderes reproductivos. La mente animal y la mente humana son dotes del Espíritu Materno del universo local, quien funciona a través de los siete espíritus ayudantes de la mente, mientras que la capacidad de reproducción de la criatura es la concesión específica y personal del Espíritu del Universo al plasma de la vida ancestral inaugurado por los Portadores de Vida.
Tomado del Libro de Urantia

jueves, 24 de abril de 2014

Aparición del primer ser volitivo

Cuando los Portadores de Vida que operan en un nuevo mundo consiguen producir el primer ser volitivo, con el poder de la decisión moral y la elección espiritual, en ese preciso momento se completa su tarea, se termina su obra. Ya no pueden manipular la vida en desarrollo. 
Desde este momento en adelante la evolución de las cosas vivientes debe proseguir según la dotación de la naturaleza y las tendencias inherentes ya impartidas a las fórmulas y modelos originales de la vida planetaria y establecidas en ellas. 

A los Portadores de Vida no les está permitido experimentar ni interferir con la voluntad. 

No se les permite dominar o influenciar arbitrariamente a las criaturas morales.
A la llegada del Príncipe Planetario se preparan para partir, aunque dos de los portadores de mayor rango y doce custodios pueden ofrecerse voluntariamente, haciendo votos temporales de renunciación, para permanecer indefinidamente en el planeta como asesores en lo que concierne al desarrollo y conservación ulterior del plasma de vida. Dos de esos Hijos y sus doce asociados están actualmente sirviendo en nuestro mundo.

Tomado del Libro de Urantia

miércoles, 23 de abril de 2014

El desarrollo de la Vida Planetaria

En el desarrollo de la vida planetaria, la forma vegetal siempre precede a la animal y está bastante desarrollada antes de que se diferencien las formas de la vida animal. Todos los tipos de animales se desarrollan a partir de los modelos originales básicos del reino vegetal precedente de las cosas vivas; no se organizan en forma separada.Las etapas iniciales de la evolución de la vida no están totalmente en conformidad con vuestros puntos de vista de hoy en día. El hombre mortal no es un accidente evolucionario. Existe un sistema preciso, una ley universal, que determina el desarrollo del plan de vida planetario en las esferas del espacio. El tiempo y la producción de grandes números de especies no constituyen las influencias controladoras. Los ratones se reproducen mucho más rápidamente que los elefantes, sin embargo los elefantes evolucionan más rápidamente que los ratones.El proceso de la evolución planetaria es ordenado y controlado. El desarrollo de organismos más elevados a partir de las agrupaciones más bajas de vida no es accidental. A veces el progreso evolucionario se demora temporalmente debido a la destrucción de ciertas líneas favorables de plasma vital llevadas por una especie selecta. Frecuentemente se requieren edades tras edades para recuperar y corregir el daño ocasionado por la pérdida de una sola veta superior de herencia humana. Debéis custodiar celosa e inteligentemente estas vetas seleccionadas y superiores de protoplasma vivo una vez que aparecen. La mayoría de los mundos habitados valoran estos potenciales superiores de vida mucho más que los valoramos en nuestro mundo.

Tomado del Libro de Urantia

martes, 22 de abril de 2014

La vida planetaria

Los universos del tiempo y el espacio desarrollan paulatinamente; la progresión de la vida —terrestre o celestial— no es ni arbitraria ni mágica. Puede que la evolución cósmica no sea siempre comprensible (pronosticable), pero es estrictamente planeada, no accidental.La unidad biológica de la vida material es la célula protoplásmica, la asociación colectiva de energías químicas, energías eléctricas y otras energías básicas. Las fórmulas químicas difieren en cada sistema, y la técnica de la reproducción de la célula viva es ligeramente diferente en cada universo local, pero los Portadores de Vida son siempre los catalizadores vivientes que inician las reacciones primordiales de la vida material; son los instigadores de los circuitos de energía de la materia viva.Todos los mundos de un sistema local revelan un parentesco físico inconfundible; sin embargo, cada planeta tiene su propia escala de vida, y no existen dos mundos que sean exactamente idénticos en sus dotaciones vegetales y animales. Estas variaciones planetarias en los tipos de vida del sistema son el resultado de las decisiones de los Portadores de Vida. Pero estos seres no son ni caprichosos ni antojadizos; los universos son dirigidos de acuerdo con la ley y el orden. Las leyes de Nebadon son los mandatos divinos de Salvington, y la orden evolucionaria de vida en Satania está de acuerdo con el modelo original evolucionario de Nebadon.La evolución es la regla del desarrollo humano, pero el progreso mismo varía grandemente en los distintos mundos. La vida a veces se inicia en un centro, a veces en tres, tal como sucedió en nuestro mundo. En los mundos atmosféricos generalmente tiene un origen marino, pero no siempre; mucho depende del estado físico de un planeta. Los Portadores de Vida tienen gran libertad en su función de dar inicio a la vida.

Tomado del LIbro de Urantia

lunes, 21 de abril de 2014

Los mundos habitados

TODOS los mundos que habitan los seres mortales son de origen y naturaleza evolucionarios. Estas esferas son el terreno de desove, la cuna evolucionaria, de las razas mortales del tiempo y del espacio. Cada unidad de la vida ascendente es una auténtica escuela de capacitación para la etapa de la existencia que le sigue, y así es en cada etapa de la ascensión progresiva del hombre hacia el Paraíso; es igualmente verdad con respecto a la experiencia mortal inicial en un planeta evolucionario, como a la escuela universal final en la sede central de los Melquisedek, una facultad a la cual no asisten los mortales ascendentes hasta antes de su traslado al régimen del superuniverso y el logro de la existencia de los espíritus de primera etapa.Todos los mundos habitados están básicamente agrupados para la administración celestial en sistemas locales, y cada uno de estos sistemas locales está limitado a aproximadamente mil mundos evolucionarios. Esta limitación es por decreto de los Ancianos de los Días, y se refiere a los planetas actuales evolucionarios en los que viven seres mortales de estado de supervivencia. No pertenecen a este grupo ni los mundos finalmente establecidos en luz y vida ni los planetas de la etapa prehumana del desarrollo de la vida.Satania nuestro sistema es un sistema no terminado que contiene tan sólo 619 mundos habitados. Estos planetas están numerados en forma de serie de acuerdo con su registro como mundos habitados, como mundos habitados por criaturas volitivas. Así pues nuestro mundo ha recibido el número 606 de Satania, lo cual significa que es el mundo 606 de este sistema local en el cual el largo proceso de evolución de la vida culminó en la aparición de seres humanos. Existen treinta y seis planetas no habitados que se están acercando a la etapa de dotación de vida, y varios que se están preparando para los Portadores de Vida. Hay casi doscientas esferas que están evolucionando para poder recibir la implantación de vida dentro de unos pocos millones de años.
Tomado del Libro de Urantia

miércoles, 16 de abril de 2014

La chispa vital-El Misterio de la Vida

La chispa vital —el misterio de la vida— se otorga a través de los Portadores de Vida, no por ellos mismos. En efecto, supervisan esas transacciones y preparan la fórmula del plasma de la vida misma, pero es el Espíritu Materno del Universo el que provee el factor esencial del plasma viviente. De la Hija Creativa del Espíritu Infinito sale esa chispa de energía que aviva el cuerpo y presagia la mente.
En el otorgamiento de la vida los Portadores de Vida no transmiten nada de su esencia personal, ni siquiera en aquellas esferas en las que se proyectan nuevas órdenes de vida. En esos casos simplemente encienden y transmiten la chispa de la vida, dando inicio a las revoluciones requeridas de la materia según las especificaciones físicas, químicas y eléctricas de los planes y modelos ordenados. Los Portadores de Vida son presencias catalíticas vivientes que agitan, organizan y vitalizan los elementos por otra parte inertes de la orden material de la existencia.
Los Portadores de Vida de un cuerpo planetario tienen un cierto plazo para establecer la vida en un nuevo mundo, aproximadamente medio millón de años del tiempo de ese planeta. Al final de este período, indicado por ciertos logros de desarrollo de la vida planetaria, cesan sus esfuerzos de implantación, y de allí en adelante ya no pueden agregar nada nuevo o suplementario a la vida de ese planeta.Durante las edades comprendidas entre el establecimiento de la vida y el emerger de criaturas humanas de estado moral, los Portadores de Vida tienen permiso de manipular el medio ambiente de la vida y direccionizar de otras maneras favorablemente el curso de la evolución biológica. Y esto lo hacen por largos períodos de tiempo.

Tomado del Libro de Urantia -Twitter @UrantiaFuturo

martes, 15 de abril de 2014

La vida no se origina espontáneamente

LA VIDA no se origina espontáneamente. La vida es construida según planes formulados por los (no revelados) Arquitectos del Ser y aparece en los planetas habitados por importación directa o como resultado de las operaciones de los Portadores de Vida de los universos locales. Estos portadores de vida se cuentan entre los entes más interesantes y versátiles de la familia diversificada de los Hijos de los universos. A ellos se les ha confiado diseñar y llevar la vida que va a tomar la forma de las criaturas, a las esferas planetarias. Después de plantar esta vida en tales mundos nuevos, permanecen allí por largos períodos para fomentar su desarrollo.La vida no aparece espontáneamente en los universos; los Portadores de Vida deben iniciarla en los planetas estériles. Son los portadores, diseminadores y guardianes de vida tal como ésta aparece en los mundos evolucionarios del espacio.
Toda la vida de la orden y formas conocidas en éste mundo surge con estos Hijos, aunque no todas las formas de la vida planetaria existen en nuestro mundo.El cuerpo de Portadores de Vida comisionado para implantar la vida en un nuevo mundo, normalmente está constituido por cien portadores de mayor rango, cien asistentes y mil custodios. Frecuentemente, aunque no siempre, los Portadores de Vida traen el auténtico plasma de la vida a un nuevo mundo. A veces organizan los modelos originales de la vida después de llegar al planeta asignado, según fórmulas previamente aprobadas para una nueva aventura en el establecimiento de la vida. Tal fue el origen de la vida planetaria en éste mundo.Una vez que se proveen, según fórmulas aprobadas, los modelos físicos, los Portadores de Vida catalizan este material inanimado, impartiendo a través de sus personas la chispa vital del espíritu e inmediatamente se convierten los modelos inertes en material viviente.

Tomado del Libro de Urantia. Twitter @UrantiaFuturo

lunes, 14 de abril de 2014

Las funciones de los Portadores de VIda

Los Portadores de Vida están dotados de potenciales de metamorfosis de la personalidad, los cuales poseen pocas órdenes de criaturas. Estos Hijos del universo local son capaces de funcionar en tres fases diversas del ser. Suelen desempeñar sus deberes en calidad de Hijos de la fase intermedia, siendo ésta el estado de su origen.Cuando los Portadores de Vida se aparejan a embarcarse en la implantación de la vida, después de haber seleccionado los emplazamientos para tal empresa, convocan a la comisión de los arcángeles para la transmutación de los Portadores de Vida. Cuando se disponen los circuitos de forma debida a estos entes, pueden efectuar en los Portadores de Vida modificaciones que les permitirán funcionar inmediatamente a los niveles físicos de la electroquímica.Después de formularse los modelos de vida y de llevarse debidamente a término las organizaciones materiales, se activan sin tardanza las fuerzas supermateriales implicadas en la propagación de la vida y entonces ya existe la vida. En este momento, a los Portadores de Vida se les restituye inmediatamente a su acostumbrada fase inter-media de existencia de la personalidad, en cuyo estado pueden manipular las unidades vivientes y guiar los organismos en evolución, aun cuando se les despoja de toda capacidad de organizar, crear, nuevos modelos de materia viviente.Después de lograr cierto nivel la evolución orgánica y de aparecer el libre albedrío de tipo humano en los organismos superiores que van evolucionando, los Portadores de Vida han de abandonar el planeta, o bien hacer votos de renunciación; es decir, han de prometer solemnemente abstenerse de todo intento ulterior de influir en el curso de la evolución orgánica. Cuando tales votos son hechos voluntariamente por aquellos Portadores de Vida que optan por permanecer en el planeta con carácter de asesores futuros a los que se les encomendará el fomento de las criaturas volitivas que acaban de evolucionar, las autoridades celestiales transmutan a estos Portadores de Vida a la tercera fase de la existencia de la personalidad —el nivel semiespiritual del ser. El L.U.

domingo, 13 de abril de 2014

La supervisión de la evolución

LA vida material básica de la evolución —la vida anterior a la mente— es formulada por los Controladores Físicos Decanos y el ministerio de implantación de vida que ejercen los Siete Espíritus Rectores juntamente con la ministración activa de los Portadores de Vida ordenados. Como resultado de la función coordinada de esta creatividad de tres componentes, se desarrolla la capacidad física del organismo para la mente: mecanismos materiales para la reacción inteligente a los estímulos ambientales externos y, después, a los estímulos internos, las influencias que se originan en la mente misma del organismo.
 Existen, pues, tres niveles distintos de producción y evolución de la vida:El dominio físico-energético —la producción de la capacidad mental.
 La ministración a la mente por los espíritus ayudantes, con efecto a la capacidad espiritual
El proveer a la mente mortal del espíritu, el que culmina en el otorgamiento de un Ajustador del Pensamiento.A los controladores físicos les corresponden los niveles no enseñables y mecánicos de la respuesta del organismo al medio ambiente. Los espíritus ayudantes de la mente activan y regulan los tipos de mente adaptables o no mecánicos, enseñables —aquellos mecanismos de respuesta de los organismos que son capaces de aprender de la experiencia. De la misma manera que los espíritus ayudantes manipulan los potenciales de la mente, los Portadores de Vida ejercen considerable pero discreto control sobre los aspectos ambientales de los procesos evolucionarios hasta el mismo momento de la aparición de la voluntad humana: la capacidad de conocer a Dios y el poder de optar por adorarlo.El funcionamiento integrado de los Portadores de Vida, de los controladores físicos, y de los espíritus ayudantes condiciona el curso de la evolución orgánica en los mundos habitados. Y por tanto, la evolución —en nuestro mundo y en otros mundos— siempre entraña un propósito y no es nunca fortuito.    Tomado del Libro de Urantia

viernes, 11 de abril de 2014

El propósito definido y divino

Existe un propósito definido y divino en todo el esquema morontial y luego espiritual de progresión mortal,en la compleja escuela de capacitación universal para las criaturas ascendentes. Es designio del Creador ofrecer a las criaturas del tiempo una oportunidad de aprendizaje gradual de los detalles de la operación y administración del gran universo, y este prolongado curso de capacitación se cumple mejor permitiendo que los seres asciendan gradualmente y con participación real cada peldaño de la ascensión.El plan de supervivencia mortal tiene un objetivo práctico y útil; no sois los receptores de toda esta labor divina y capacitación cuidadosa tan sólo para que podáis sobrevivir y disfrutar de la beatitud sin fin y de la facilidad eterna. Existe un objetivo de servicio trascendental que se oculta más allá del horizonte de la presente edad del universo.Si los Dioses hubiesen decidido meramente llevaros a través de una larga y eterna excursión de deleite,con certeza no hubiesen transformado el universo entero en una vasta escuela de capacitación práctica, solicitando una parte sustancial de la creación como maestros e instructores, y luego pasar edades tras edades dirigiéndoos uno por uno, a través de esta gigantesca escuela de capacitación experiencial. El adelanto del esquema de la progresión mortal parece ser una de las ocupaciones principales del universo presente, y la mayoría de las órdenes de inteligencias creadas están ocupadas directa o indirectamente en el avance de alguna fase de este plan progresivo de perfección.Al atravesar la escala ascendente,vivireís la vida en toda la existencia de la criatura perfeccionada dentro de los límites de la presente edad universal. El tramo desde mortal hasta finalista abraza todo lo que es posible para las órdenes de criaturas inteligentes, perfeccionadas, finitas. Si el destino futuro de los finalistas es el servicio en los nuevos universos ahora en formación, es seguro que en esta nueva y futura creación no habrá órdenes creadas de seres experienciales cuyas vidas sean diferentes de aquellas que han vivido los finalistas mortales como parte de su capacitación ascendente,como una de las etapas de su progreso de duración milenaria desde animal hasta ángel y desde ángel hasta espíritu y desde espíritu hasta Dios.                   El L.U.

jueves, 10 de abril de 2014

La especulación religiosa

La especulación religiosa es inevitable,pero es siempre perjudicial; la especulación invariablemente falsifica su objeto. La especulación tiende a traducir la religión en algo material o humanista, y así, mientras que interfiere directamente con la claridad del pensamiento lógico, indirectamente hace que la religión aparezca como una función del mundo temporal, el mismo mundo frente al cual debería estar constantemente en contraste. Por lo tanto, la religión siempre será caracterizada por paradojas, las paradojas que provienen de la ausencia de una conexión experiencial entre el nivel material y el nivel espiritual del universo —mota morontial, la sensibilidad superfilosófica para el discernimiento de la verdad y la percepción de la unidad.Los sentimientos materiales, las emociones humanas, conducen directamente a las acciones materiales, a los actos egoístas.Las motivaciones espirituales, conducen directamente a las acciones religiosas.a los actos de servicio social.El deseo religioso es la búsqueda hambrienta de la realidad divina. La experiencia religiosa es la realización de la conciencia de haber encontrado a Dios. Y cuando un ser humano encuentra a Dios, experimenta en el alma una indescriptible inquietud de triunfo en el descubrimiento de que se ve impulsado a perseguir el contacto de servicio amante con sus semejantes menos iluminados, no para revelar que ha encontrado a Dios, sino más bien para permitir que el desborde de eterna bondad que rebasa su propia alma, refresque y ennoblezca a sus semejantes. La verdadera religión conduce a un mayor servicio social.La ciencia, el conocimiento, conduce a la conciencia de los hechos; la religión, la experiencia, conduce a la conciencia de los valores; la filosofía, la sabiduría, conduce a la conciencia coordinada; la revelación (el sustituto de mota morontial) conduce a la conciencia de la verdadera realidad; mientras que la coordinación de la conciencia de hecho, valor y verdadera realidad constituye el conocimiento de la realidad de la personalidad, el máximo del ser, juntamente con la creencia en la posibilidad de la supervivencia de esa misma personalidad. El L.U.

miércoles, 9 de abril de 2014

La seguridad de la fé.

La tarea del Residente Divino,constituye la explicación de la traducción del sentido del deber primitivo y evolucionario del mortal en una fe más elevada en las realidades eternas de la revelación. En el corazón del ser debe existir hambre de perfección para que éste sea capaz de comprender los caminos de la fe hasta el logro supremo. Si un mortal elige hacer la voluntad divina, conocerá el camino de la verdad.Las dudas honestas y las preguntas sinceras no son pecado; estas actitudes simplemente demuestran un atraso en el viaje progresivo hacia el logro de la perfección. La confianza inocente del niño asegura el ingreso en el reino del ascenso celestial, pero el progreso del mortal depende totalmente del ejercicio vigoroso de una fe robusta y confiada.La razón de la ciencia se basa en los hechos observables del tiempo; la fe de la religión se basa en el programa espiritual de la eternidad. Lo que el conocimiento y la razón no pueden hacer por nosotros, la verdadera sabiduría nos indica que permitamos que la fe lo consiga a través de la visión religiosa y de la transformación espiritual.La revelación de la verdad en nuestro mundo a menudo se ha mezclado con declaraciones de ciertas cosmologías parciales y transitorias. La verdad permanece de generación en generación, pero las enseñanzas asociadas sobre el mundo físico varían de día a día y de año en año. No despreciemos la verdad eterna porque se la encuentre al azar junto a ideas obsoletas sobre el mundo material.Las certidumbres de la ciencia proceden enteramente del intelecto; las certidumbres de la religión surgen de los cimientos mismos de la entera personalidad. La ciencia apela a la comprensión de la mente; la religión apela a la lealtad y devoción del cuerpo, la mente y el espíritu, aun de la personalidad total.Dios es tan real y absoluto que no se pueden ofrecer signos materiales de prueba ni demostraciones de así llamados milagros como testimonio de su realidad;lo conoceremos porque confiamos en él, y nuestra creencia en él se basa totalmente en nuestra participación personal en las manifestaciones divinas de su realidad infinita. El L.U.

martes, 8 de abril de 2014

Jesús:La cumbre del vivir religioso

Aunque el mortal común de no puede esperar alcanzar la alta perfección de carácter que adquiriera Jesús de Nazaret durante su estadía mortal, es totalmente posible para cada creyente mortal desarrollar una personalidad fuerte y unificada de acuerdo con la manera perfeccionada de la personalidad de Jesús. La característica singular de su personalidad del Maestro era, no tanto su perfección, como su simetría, su exquisita y equilibrada unificación.La ternura infalible de Jesús tocó el corazón de los hombres, pero su constante fuerza de carácter sorprendió a sus seguidores. Era verdaderamente sincero; en él no había nada de un hipocrítico. Estaba libre de toda afectación; era siempre tan refrescantemente genuino.Vivió la verdad, incluso al enseñarla. Él fue la verdad. Se vio restringido en su proclamación de la verdad salvadora por su generación, aunque dicha sinceridad a veces le causó dolor. Era incondicionalmente leal a toda verdad.Estaba libre de toda tendencia extravagante, errática y excéntrica. No fue nunca caprichoso ni histérico. En todas sus enseñanzas y en cada cosa que hizo siempre había una discriminación exquisita asociada con un extraordinario sentido de lo apropiado.El Hijo del Hombre siempre fue una personalidad aplomada.Jesús no tenía temores. Estaba sobrecargado de entusiasmo divino, pero no se volvió jamás fanático. Era emocionalmente activo, pero nunca frívolo. Era imaginativo pero siempre práctico. Se enfrentaba francamente con las realidades de la vida, pero no fue jamás torpe ni prosaico. Era valiente, pero jamás precipitado; prudente, pero nunca cobarde. Era comprensivo pero no sentimental; singular pero no excéntrico. Era piadoso pero no mojigato. Y tenía tanto aplomo porque estaba tan perfectamente unificado.La originalidad de Jesús era espontánea. No estaba vinculado por la tradición ni obstaculizado por la esclavitud de las convenciones estrechas. Hablaba con confianza indudable y enseñaba con autoridad absoluta. Y la más original de sus enseñanzas fue el énfasis en el amor y la misericordia en lugar del temor y el sacrificio. L.U.

lunes, 7 de abril de 2014

Las marcas del vivir religioso

 Las religiones evolucionarias y las religiones revelatorias pueden diferir considerablemente en sus métodos, pero en su motivo hay una gran similitud. La religión no es una función específica de la vida; más bien es una forma de vida. La verdadera religión es una devoción incondicional a una realidad que el religionista considera de valor supremo para él y para toda la humanidad. Las características sobresalientes de todas las religiones son: lealtad incondicional y devoción sincera a los valores supremos. Esta devoción religiosa a los valores supremos se demuestra en la relación de la madre supuestamente no religiosa hacia su hijo y en la lealtad ferviente de los no religiosos a una causa abrazada.El valor supremo aceptado por el religionista puede ser bajo o aun falso, pero es sin embargo religioso. Una religión es genuina en cuanto el valor que se considera supremo es verdaderamente una realidad cósmica de genuino valor espiritual.Las marcas de la respuesta humana al impulso religioso comprenden las cualidades de la nobleza y la grandeza. El religioso sincero tiene conciencia de una ciudadanía en el universo y es consciente de ponerse en contacto con las fuentes de poder sobrehumano. El religionista está impulsado y energizado por la seguridad de pertenecer a una hermandad superior y ennoblecida de hijos de Dios. La conciencia del valor de su propio yo va aumentada por el estímulo de la búsqueda de los objetivos universales más elevados —las metas supremas.El yo ha cedido al fascinante impulso de una motivación que todo lo abarca, que impone una mayor autodisciplina, disminuye el conflicto emocional y hace que la vida mortal valga realmente la pena vivir. El reconocimiento morboso de las limitaciones humanas se transforma en la conciencia natural de las limitaciones mortales, asociadas con la determinación moral y la aspiración espiritual de lograr los fines universales y superuniversales más elevados. Y esta intensa lucha por el logro de los ideales supermortales está siempre caracterizada por una mayor paciencia, fuerza y tolerancia.         Tomado del Libro de Urantia

sábado, 5 de abril de 2014

Los cimientos de la verdadera fé religiosa.

Para el materialista no creyente, el hombre es tan sólo un accidente evolucionario. Sus esperanzas de supervivencia están engarzadas en la ficción de la imaginación mortal; sus temores, amores, deseos y creencias no son sino la reacción de la yuxtaposición incidental de ciertos átomos de materia sin vida. No hay exhibición de energía ni expresión de confianza que puedan llevarle más allá de la tumba. Las labores devotas y el genio inspirador de los mejores entre los hombres están destinados a extinguirse en la muerte, esa larga y solitaria noche de olvido eterno y extinción del alma. La desesperación sin nombre es la única recompensa del hombre por vivir y luchar bajo el sol temporal de la existencia mortal. Cada día de vida lenta y seguramente aprieta el nudo de un destino despiadado decretado por un universo material hostil e implacable que será el último insulto para todo lo que en el deseo humano es hermoso, noble, elevado y bueno.Pero éste no es el fin ni el eterno destino del hombre; esta visión no es más que el grito de desesperación pronunciado por un alma vagabunda que se ha perdido en la oscuridad espiritual, y que lucha valientemente frente a los sofismas mecanicistas de una filosofía material, enceguecido por la confusión y la distorsión de una erudición compleja.
Y toda esta condena de oscuridad y todo este destino desesperado se disuelven para siempre con una valiente pincelada de fe pintada por el más humilde e ignorante de los hijos de Dios en la tierra.Esta fe salvadora nace en el corazón humano cuando la conciencia moral del hombre comprende que los valores humanos pueden ser transformados en experiencia mortal de lo material a lo espiritual, de lo humano a lo divino, del tiempo a la eternidad.

Tomado del Libro de Urantia

viernes, 4 de abril de 2014

Las características del estado místico

Las características del estado místico son, la difusión de la conciencia con vívidas islas de atención focal que operan sobre un intelecto mortal comparativamente pasivo. Todo esto lleva la conciencia hacia el subconsciente en vez de llevarla en dirección de la zona de contacto espiritual, el superconsciente. 
Muchos místicos han llevado su disociación mental hasta un nivel de manifestaciones mentales anormales que son altamente perjudiciales.La actitud más sana de la meditación espiritual se encuentra en la adoración reflexiva y en la oración de acción de gracias. La comunión directa con el Ajustador del Pensamiento,El residente Divino, tal como ocurrió en los últimos años de la vida de Jesús en la carne, no debe ser confundida con estas experiencias así llamadas místicas. Los factores que contribuyen a la iniciación de la comunión mística son indicativos del peligro de tales estados psíquicos. El estado místico está favorecido por cosas tales como la fatiga física, el ayuno, la disociación psíquica, profundas experiencias estéticas, impulsos sexuales vívidos, temor, ansiedad, rabia y baile desenfrenado. Mucho del material que surge como resultado de esta preparación preliminar tiene su origen en la mente subconsciente.Aunque las condiciones pudieran ser favorables para los fenómenos místicos, es necesario comprender claramente que Jesús de Nazaret no recurrió nunca a estos métodos para comunicarse con el Padre en el Paraíso. Jesús no tenía delirios subconscientes ni ilusiones superconscientes.

Tomado del Libro de Urantia.-Twitter @UrantiaFuturo

jueves, 3 de abril de 2014

Las seudo-conversiones religiosas

 La mayoría de los fenómenos espectaculares asociados con las así llamadas conversiones religiosas, son enteramente psicológicos en su naturaleza, pero de vez en cuando ocurren experiencias que son también espirituales en origen. Cuando la movilización mental es total en cualquier nivel de alcance psíquico hacia el logro espiritual,cuando existe perfección de motivación humana en las lealtades a la idea divina, entonces frecuentemente ocurre un abrazo repentino del espíritu residente que se sincroniza con el propósito consagrado de la mente superconsciente del creyente. Y son tales experiencias de fenómenos intelectuales y espirituales unificados los que constituyen la conversión que consiste en factores más allá de la involucración psicológica.Pero la emoción por sí sola es una conversión falsa; hace falta tanto la fe como el sentimiento. El gran peligro en todas estas especulaciones psíquicas consiste en que las visiones y otras experiencias así llamadas místicas, juntamente con sueños extraordinarios, pueden ser considerados comunicaciones divinas a la mente humana. En épocas pasadas, los seres divinos se han revelado a personas que conocen a Dios, no debido a sus trances místicos o visiones morbosas.El contraste con la búsqueda de la conversión, el acercamiento a posible contacto con el Ajustador debe buscarse mediante una vida de fe viviente y de adoración sincera, y de oración franca y altruista. Demasiado de lo que surge de los recuerdos de los niveles inconscientes de la mente humana se ha interpretado erróneamente como revelación divina y guía espiritual.Existe gran peligro asociado con la práctica habitual de los ensueños religiosos; el misticismo puede volverse una técnica para evitar la realidad, aunque a veces haya sido un medio para la comunión espiritual genuina. Cortas temporadas de retiro de las escenas activas de la vida, pueden no ser gravemente peligrosas, pero el aislamiento prolongado de la personalidad no es deseable. No debe cultivarse nunca, bajo ninguna circunstancia, el estado semejante al trance de una conciencia visionaria como experiencia religiosa.

miércoles, 2 de abril de 2014

Los problemas del crecimiento espiritual

La vida religiosa es una vida dedicada, y la vida dedicada es una vida creadora, original y espontánea. De los conflictos que inician la selección de hábitos de reacción nuevos y mejores en lugar de los esquemas más viejos e inferiores de reacción, surgen nuevas visiones religiosas. Los nuevos significados tan sólo surgen de los conflictos; y los conflictos persisten tan sólo mientras perdura la actitud de negarse a adoptar los valores más elevados connotados en los significados superiores.
Las perplejidades religiosas son inevitables; no puede haber crecimiento ninguno sin conflicto psíquico y agitación espiritual. La organización de una norma filosófica de vida supone una conmoción considerable en los dominios filosóficos de la mente. No se ejercitan lealtades a favor de lo grande, lo bueno, lo verdadero y lo noble,en ausencia de la lucha. El esfuerzo se dirige a aclarar la visión espiritual y a aumentar la compenetración cósmica. Y el intelecto humano protesta cuando se le quitan energías no espirituales de existencia temporal. La mente indolente animal se rebela ante el esfuerzo necesario para luchar con la solución de problemas a nivel cósmico.Pero el gran problema de la vida espiritual consiste en la tarea de unificar los poderes del alma de la personalidad mediante el dominio del amor.
 La salud, la eficacia mental y la felicidad surgen de la unificación de los sistemas físicos, de los sistemas espirituales. El mortal mucho entiende de salud y de cordura, pero de la felicidad realmente ha comprendido muy poco. La felicidad más elevada está indisolublemente vinculada con el progreso espiritual. El crecimiento espiritual produce un deleite duradero, una paz que trasciende toda comprensión.

Tomado del Libro de Urantia

martes, 1 de abril de 2014

Los conceptos del valor supremo

La religión espiritual no es sólo una técnica para llegar a una paz mental estática y dichosa; es un impulso hacia la organización del alma para el servicio dinámico. Es enlistar la totalidad del yo para el servicio leal del Dios amante y para servir a los demás. La religión paga cualquier precio esencial para el logro del fin supremo, el premio eterno. Hay una consagración tan completa en la lealtad religiosa que es soberbiamente sublime. Y estas lealtades son socialmente eficaces y espiritualmente progresivas.Para el religionista, la palabra `Dios', se vuelve un símbolo que significa el acercamiento a la realidad suprema y el reconocimiento del valor divino. Lo que place o disgusta a la humanidad no determina el bien o el mal; los valores morales no surgen de la satisfacción de los deseos ni de la frustración emocional.
En la contemplación de los valores debes distinguir entre lo que es valor y lo que tiene valor. Debes reconocer la relación entre las actividades placenteras y su integración significativa y realización enaltecida en niveles progresivamente cada vez más altos de experiencia humana.
El significado es algo que la experiencia agrega al valor; es la conciencia apreciativa de los valores. Un placer aislado y puramente egoísta, puede connotar una devaluación virtual de los significados, un goce sin sentido que linda con el mal relativo. Los valores son experienciales cuando las realidades son significativas y se asocian mentalmente, cuando tales relaciones son reconocidas y apreciadas por la mente.

Tomado del Libro de Urantia