El Hijo del Hombre confiaba en el éxito, y sabía que su triunfo en nuestro mundo establecería por siempre el estado de sus enemigos de toda una edad, no solamente en Satania sino también en los otros dos sistemas adonde había penetrado el pecado. Hubo supervivencia para los mortales y certidumbre para los ángeles, cuando el Maestro, en respuesta a las propuestas de Lucifer, respondió calmadamente y con certidumbre divina, «Vete detrás de mí, Satanás». Ése fue, en principio, el fin verdadero de la rebelión de Lucifer. Es verdad que los tribunales de Uversa aún no han emitido la decisión ejecutiva respecto de la apelación de Gabriel solicitando la destrucción de los rebeldes, pero un tal decreto indudablemente será emitido en la plenitud del tiempo, puesto que el primer paso en la adjudicación de este caso ya ha sido tomado.Caligastia estuvo como Príncipe técnico de este mundo hasta cerca del tiempo de su muerte del Maestro. Dijo Jesús: «Ahora es el juicio de este mundo; ahora caerá el Príncipe de este mundo». Luego aún más cerca de completar la misión de su vida anunció: «El Príncipe de este mundo es juzgado». Y es este mismo Príncipe fué derrocado y desacreditado.La última acción de Cristo Miguel antes de abandonar nuestro mundo consistió en ofrecer misericordia a Caligastia, el Diablo,y Daligastia su asistente, pero despreciaron su tierna oferta. Caligastia, nuestro Príncipe Planetario apóstata,aún está libre en nuestro mundo de perseguir sus nefastos designios, pero no tiene absolutamente ningún poder para entrar en la mente de los hombres, ni tampoco puede acercarse a sus almas para tentarlas o corromperlas a menos que realmente deseen ser maldecidas por su malvada presencia.
Tomado del Libro de Urantia
No hay comentarios:
Publicar un comentario