Los problemas relacionados con nuestra existencia humana son imposibles de comprender sin conocer ciertas grandes épocas del pasado,señaladamente, el caso y las consecuencias de la rebelión planetaria. Aunque esta sublevación no estorbó gravemente el progreso de la evolución orgánica en éste mundo, sí modificó marcadamente el curso de la evolución social y del desarrollo espiritual. Esta calamidad devastadora influyó profundamente en toda la historia superfísica del planeta.
Llevaba Caligastia trescientos mil años a cargo cuando Satanás, el asistente de Lucifer, hizo una de sus visitas periódicas de inspección. Al llegar Satanás,su aspecto no se parecía de ninguna manera a nuestras caricaturas de su majestad nefaria. Era, y sigue siendo, un Hijo Lanonandek de gran brillantez. «Y no es maravilla, porque Satanás mismo es una brillante criatura de la luz».En el transcurso de esta inspección, Satanás informó a Caligastia sobre la entonces «Declaración de Libertad» de Lucifer, que éste proponía, y el Príncipe acordó en traicionar al planeta cuando se anunciara la rebelión. El Hijo Creador expresó este desacato al decir: «Eres como tu jefe Lucifer, y has perpetuado pecaminosamente su iniquidad. Fue un falsificador desde el comienzo de su exaltación de sí mismo, porque no moraba en la verdad».En la gestión administrativa de un universo local, ningún encargo alto se considera más sagrado que el que se deposita en un Príncipe Planetario, quien asume la responsabilidad del bienestar y la dirección de los mortales evolutivos en un mundo recién habitado. De todas las formas de la maldad, ninguna destruye más la condición de la personalidad que la traición de un encargo y la deslealtad a los amigos de confianza. Al cometer este pecado deliberado, Caligastia deformó su personalidad de forma tan completa que su mente nunca más ha podido recuperar completamente el equilibrio. Tomado del L.U.
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