sábado, 23 de noviembre de 2013
El aislamiento espiritual de nuestro mundo
El aislamiento de nuestro mundo imposibilita emprender la presentación de muchos detalles de la vida y el medio ambiente de nuestros vecinos en nuestro sistema de Satania. El desarrollo de la civilización no ha sido tan distinto del de otros mundos que han sufrido el infortunio del aislamiento espiritual. Pero si se lo compara con los mundos leales,nuestro planeta aparece altamente confuso y grandemente retardado en todas las fases de progreso intelectual y logro espiritual.Debido a nuestras desgracias planetarias es poco lo que podemos comprender sobre la cultura de los mundos normales. Pero no debemos imaginar los mundos evolucionarios, ni siquiera los más ideales, como esferas en las que la vida es un lecho de flores de facilidad. La vida inicial de las razas mortales siempre va acompañada de luchas. El esfuerzo y la decisión son parte esencial de la adquisición de los valores de supervivencia.La cultura presupone cierta calidad de mente; no se puede enaltecer la cultura hasta que sea elevada la mente. El intelecto superior busca una cultura noble y encuentra alguna manera de llegar a esa meta. Las mentes inferiores desprecian la cultura más elevada aunque ésta se les presente ya formada. Mucho depende también de las misiones sucesivas de los Hijos divinos,de los grandes maestros y del grado de esclarecimiento que reciben las edades de sus respectivas dispensaciones.Por mucho tiempo los mundos de Satania han estado bajo la proscripción espiritual como consecuencia de la rebelión de Lucifer. Y se requerirán edades para salvar los obstáculos resultantes del pecado y de la secesión. Nuestro mundo aún sigue una carrera irregular y escalonada como resultado de la doble tragedia de un Príncipe Planetario rebelde y un Hijo Material en falta. Aun la encarnación de Cristo Micael no rechazó inmediatamente las consecuencias temporales de estos serios errores en la administración primitiva del mundo. El L.U.
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