martes, 31 de diciembre de 2013

Un sistema social sin una moral espiritual?


Un sistema social sin una moral sobre las realidades espirituales no perdura puesto que equivaldría pensar en el sistema solar sin gravedad.No tratemos de satisfacer la curiosidad ni de gratificar los anhelos latentes de aventura que surgen del alma en una corta vida en la carne. Debemos ser pacientes,No caigáis en la tentación de zambulliros en una aventura barata y sórdida, sin ley. Controlemos nuestras energías y frenemos nuestras pasiones;debemos tranquilízarnos mientras aguardamos el despliegue majestuoso de una carrera sin fin de aventura progresiva y descubrimiento emocionante.En la confusión sobre los orígenes del hombre, no perdamos de vista su destino eterno. No olvidemos que Jesús amó aun a los pequeños, y que por siempre aclaró el gran valor de la personalidad humana.Al observar al mundo, recordemos que las manchas negras del mal que vemos se muestran contra un fondo blanco de bondad final.
Nunca veremos simples manchas blancas de bondad que se destacan contra un fondo negro de maldad.La belleza de los valores espirituales de la verdad es más placentera e inspiradora que el fenómeno del mal.Encontramos a Dios mediante la guía de la visión espiritual, pero nos acercamos a esta visión del alma mediante el amor por la belleza, la búsqueda de la verdad, la lealtad al deber, y la adoración de la bondad divina. El amor es la guía auténtica de la verdadera visión espiritual,en la búsqueda de la verdad,la belleza y la bondad.

Tomado del Libro de Urantia

lunes, 30 de diciembre de 2013

El secularismo científico


Sin Dios, sin religión, el secularismo científico no puede coordinar nunca sus fuerzas, armonizar sus intereses, razas, y nacionalismos divergentes y rivales. Esta sociedad humana secularista, a pesar de sus logros materialistas sin paralelo, se está desintegrando paulatinamente. 

La fuerza principal de cohesión que se resiste a esta desintegración del antagonismo es el nacionalismo. Y el nacionalismo es a la vez la principal barrera a la paz mundial.La debilidad inherente del secularismo consiste en que desecha la ética y la religión a favor de la política y del poder. No se puede establecer la hermandad de los hombres si se ignora o niega la paternidad de Dios.El optimismo secular social y político es una ilusión. Sin Dios, ni la libertad y la emancipación, ni la propiedad y la riqueza conducirán a la paz.La secularización completa de la ciencia, la educación, la industria y la sociedad puede conducir tan sólo al desastre. 

Durante el primer tercio del siglo veinte los habitantes de éste mundo mataron a más seres humanos que los que fueron matados durante la entera dispensación cristiana hasta ese momento. Y éste es tan sólo el comienzo de la amarga cosecha del materialismo y el secularismo; destrucciones aún más terribles están por ocurrir.

Tomado del Libro de Urantia

domingo, 29 de diciembre de 2013

El rechazo hacia la verdadera religión

El hombre primitivo vivió una vida de esclavitud supersticiosa al terror religioso. Los hombres modernos civilizados temen caer bajo el dominio de poderosas convicciones religiosas.El hombre pensante siempre temió caer cautivo de una religión.Cuando una religión poderosa y emocionante amenaza dominarlo, invariablemente trata de racionalizar, tradicionalizar e institucionalizar a dicha religión, con la esperanza de llegar a controlarla. Por medio de este procedimiento, aun una religión revelada se vuelve hecha y dominada por el hombre. Los hombres y mujeres modernos e inteligentes evaden la religión de Jesús, porque temen lo que les hará a ellos —y con ellos. 
Todos estos temores son bien fundados.
 La religión de Jesús en efecto domina y transforma a sus creyentes, exigiendo que los hombres dediquen la vida a buscar el conocimiento de la voluntad del Padre en el cielo y que las energías del vivir se consagren al servicio altruista de la hermandad del hombre.Los hombres y mujeres egoístas francamente no quieren pagar este precio, ni siquiera para conseguir el tesoro espiritual más grande que se haya ofrecido jamás al hombre mortal. 
Sólo cuando el hombre se haya desilusionado suficientemente de las congojas y desencantos que acompañan a la búsqueda necia y engañosa del egoísmo, y haya posteriormente descubierto la esterilidad de la religión formalizada, estará dispuesto a volverse de todo corazón hacia el evangelio del reino, la religión de Jesús el Nazareno.
Tomado del Libro de Urantia

sábado, 28 de diciembre de 2013

El secularismo moderno

El secularismo es aquella actuación que es perteneciente o relativo a la vida, estado, por tanto, que no tiene órdenes clericales y es ajeno a las prácticas y usos religiososEl secularismo moderno ha sido fomentado por dos influencias mundiales. El padre del secularismo fue la actitud de la así llamada ciencia —ciencia atea— de miras estrechas y sin Dios,del siglo IXX y XX .La madre del secularismo moderno fue la totalitaria iglesia cristiana medieval. El secularismo tuvo su comienzo como protesta contra la dominación casi completa de la civilización occidental por la iglesia cristiana institucionalizada. Por 300 años,el pensamiento occidental se ha ido secularizando poco a poco. La religión se ha vuelto más y más una influencia nominal, en su mayor parte un ejercicio ritualista. La mayoría de los cristianos occidentales son,en realidad, secularistas inconscientes.Se requirió un gran poder, una influencia poderosa, para liberar el pensar y el vivir de los pueblos occidentales de la garra destructora de una totalitaria dominación eclesiástica. El secularismo rompió las cadenas del control de la iglesia, y ahora, a su vez, amenaza con establecer un nuevo dominio ateo en el corazón y la mente del hombre moderno. El estado político tiránico dictatorial es la herencia directa del materialismo científico y del secularismo filosófico.El secularismo libera al hombre de la esclavitud eclesiástica tan sólo para traicionarlo entregándolo a la tiranía de la esclavitud política y económica.El materialismo niega a Dios, el secularismo lo ignora.El secularismo ha tomado una actitud más militante,con la presunción de tomar el lugar de la religión cuya esclavitud totalitaria anteriormente combatía y tiende a afirmar que el hombre no necesita a Dios.Pero esta filosofía sin Dios tan sólo conducirá a la infelicidad, la guerra y a un desastre mundial.El secularismo jamás traerá paz a la humanidad. Nada puede tomar el lugar de Dios en la sociedad humana. El L.U.

viernes, 27 de diciembre de 2013

El problema del Cristianismo actual.

No desestimemos nuestra heredad espiritual, el río de verdad que fluye por los siglos, aun hasta los tiempos estériles de una era materialista y secular. En todos nuestros esfuerzos por liberarnos de los credos supersticiosos de las eras pasadas, aseguremos de conservar la verdad eterna.Pero, ¡seamos pacientes! Cuando haya pasado la actual rebelión contra la superstición, las verdades del evangelio de Jesús persistirán gloriosamente para iluminar un camino nuevo y mejor.El cristianismo paganizado y socializado necesita un nuevo contacto con las enseñanzas no transigidas de Jesús;languidece por falta de una nueva visión de la vida del Maestro en la tierra. Una nueva revelación de la religión de Jesús está destinada a conquistar el secularismo materialista y a derrotar la influencia mundial del naturalismo mecanicista.Hoy,el mundo se tambalea en el borde mismo de una de las épocas más sorprendentes de reajuste social, aceleración moral y sobre todo,esclarecimiento espiritual.Las enseñanzas de Jesús, aunque muy modificadas, sobrevivieron a los cultos de misterio en el tiempo de su nacimiento, a la ignorancia y la superstición de la edad de las tinieblas, y aún ahora están triunfando poco a poco sobre el materialismo, el mecanicismo y el secularismo.Se necesitan nuevos líderes espirituales que se atrevan a depender solamente de Jesús y de sus enseñanzas. Si el cristianismo persiste en desatender su misión espiritual con humildad, mientras sigue ocupándose de los problemas sociales y materiales,el renacimiento espiritual deberá esperar a los nuevos maestros de la religión de Jesús, que se dedicarán a la regeneración espiritual.Ellos proveerán el liderazgo que se requiere para una reorganización social, moral, económica y política.Está llegando la hora de redescubrir los verdaderos y originales cimientos del distorsionado y comprometido cristianismo de hoy: la verdadera vida y enseñanzas de Jesús. L.U.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Las diversas etapas del Cristianismo


 La historia del cristianismo demuestra que experimentó helenización, paganización, secularización, institucionalización, deterioro intelectual, decadencia espiritual, hibernación moral, amenaza de extinción y un rejuvenecimiento posterior, fragmentación en varias sectas religiosas y rehabilitación relativa más reciente. 

Tales antecedentes,en efecto indican una vitalidad inherente y la posesión de vastos recursos de recuperación. Y este mismo cristianismo está ahora presente en el mundo civilizado de los pueblos occidentales y se enfrenta hoy en día con una lucha por su existencia que es aun más grave que esas crisis memorables que caracterizaron sus pasadas batallas por lograr el dominio religioso y político.

La religión cristiana en toda su dimensión se enfrenta ahora con el desafío de una nueva era de mentes científicas y tendencias materialistas en una era tecnológica sin precedentes y de ciertas religiones de experiencia personal con interesantes bases espirituales.Pero en esta gigantesca lucha entre lo secular,lo material y lo espiritual,la religión de Jesús finalmente triunfará.

Tomado del Libro de Urantia

martes, 24 de diciembre de 2013

El Cristianismo en la edad de las tinieblas en Europa

La iglesia, siendo adjunta a la sociedad y aliada de la política, estaba destinada a compartir la decadencia intelectual y espiritual de la así llamada «edad de las tinieblas» en Europa. Durante este período, la religión se volvió más y más monastizada, ascetizada y legalizada. En un sentido espiritual, el cristianismo estaba hibernando. A lo largo de este período existió,al lado de esta religión durmiente y secularizada,una corriente continua de misticismo, una fantástica experiencia espiritual que lindaba con la irrealidad y era filosóficamente semejante al panteísmo.Durante estos siglos oscuros y desesperantes, la religión se volvió virtualmente de segunda mano. El individuo se perdió casi completamente dentro de la autoridad, tradición y dictadura sobrecogedoras de la iglesia. Una nueva amenaza espiritual surgió con la creación de una pléyade de «santos» que se suponía tenían una influencia especial en las cortes divinas y que, por consiguiente, si el suplicante se les dirigía en forma eficaz, podían interceder ante los Dioses en nombre del hombre.Pero el cristianismo estaba suficientemente socializado y paganizado y no estaba preparado para sobrevivir este largo período de tiniebla moral y estancamiento espiritual.Logró perdurar a través de la larga noche de la civilización occidental y aún estaba funcionando como influencia moral en el mundo cuando hizo su aparición el renacimiento. La rehabilitación del cristianismo, tras el paso de la época del oscurantismo, resultó en la aparición de numerosas sectas de enseñanzas cristianas, cuyas creencias fueron adaptadas para ciertos tipos intelectuales, emocionales y espirituales de la personalidad humana. Y muchos de estos grupos cristianos especiales, o familias religiosas, aún perduran hoy en día.El cristianismo evidencia la historia de haberse originado de la transformación no intencionada de la religión de Jesús a una religión sobre Jesús.                 El L.U.

lunes, 23 de diciembre de 2013

El Cristianismo en el siglo II D.C.

El segundo siglo D.C., fue el mejor período en toda la historia para que progresara una buena religión en el mundo occidental. Durante el primer siglo el cristianismo se preparó, luchando y transigiendo para arraigarse y difundirse rápidamente. El cristianismo adoptó al emperador; más tarde, éste adoptó el cristianismo. Ésta fue una gran época para la difusión de una nueva religión. Había libertad religiosa; se habían generalizado los viajes, y existía el libre pensamiento. El ímpetu espiritual de aceptar nominalmente el cristianismo helenizado llegó a Roma demasiado tarde para prevenir la declinación moral ya bien empezada, o para compensar la degeneración racial ya bien establecida y empeorando. Esta nueva religión era una necesidad cultural para la Roma imperial, pero no llegó a ser un medio de salvación espiritual en un sentido más amplio.Ni siquiera una buena religión podía salvar a un gran imperio de los resultados inevitables de la falta de participación individual en los asuntos del gobierno, del excesivo paternalismo, del exceso de impuestos y los graves abusos en su recolección, de una balanza comercial no equilibrada con el Levante drenando el oro, de la locura por la diversión, de la estandardización romana, de la degradación de la mujer, de la esclavitud y la decadencia racial, de las pestes, y de una iglesia estatal que se volvió institucionalizada hasta llegar casi a la esterilidad espiritual.Sin embargo las condiciones en Alejandría no eran tan malas. Las primeras escuelas continuaron manteniendo muchas de las enseñanzas de Jesús.Aunque algunos de los ideales de Jesús fueron sacrificados en la construcción del cristianismo, es justo registrar que, a fines del siglo segundo,todas las grandes mentes del mundo grecorromano se habían vuelto cristianas. El imperio romano duró lo suficiente como para asegurar la sobrevivencia del cristianismo, aun después del colapso de la organización política.  El L.U.

domingo, 22 de diciembre de 2013

La influencia romana en el cristianismo

Los romanos se adueñaron físicamente de la cultura griega, reemplazando el gobierno por repartición con un gobierno representativo.Esto favoreció al cristianismo, ya que Roma introdujo en todo el mundo occidental una nueva tolerancia de idiomas y pueblos extranjeros y aun de religiones ajenas. Muchas de las primeras persecuciones de los cristianos en Roma se debieron solamente a su uso desafortunado de la palabra «reino». Los romanos toleraban las religiones,pero eran muy sensibles a todo lo que se asemejara a rivalidad política. Así pues,cuando amainaron estas primeras persecuciones, causadas por un malentendido,el campo de la propaganda religiosa estuvo plenamente abierto.Los romanos se interesaban por la administración política; el arte y la religión les importaban poco, pero eran tolerantes hacia los dos. La ley oriental era rígida y arbitraria; la ley griega era fluida y artística; la ley romana tenía dignidad y fomentaba respeto. La educación romana producía una lealtad inusitada y sólida. Los primeros romanos no tenían una religión que valiera la pena. No es de extrañar que sus maestros griegos pudieran persuadirlos a que aceptaran el cristianismo de Pablo.La honestidad, devoción y autocontrol de los romanos constituía el terreno ideal para recibir y hacer crecer la semilla del cristianismo.Fue fácil para ellos volverse dedicados a una iglesia institucional como lo eran políticamente al estado. Roma, que tenía escasa filosofía nacional y cultura original, tomó la cultura griega como propia y adoptó a Cristo para su filosofía moral. El cristianismo se volvió la cultura moral de Roma, pero no en realidad su religión, en el sentido de una experiencia individual de crecimiento espiritual.Hubo individuos capaces de encontrar las verdades latentes del cristianismo helenizado y paganizado.Un pueblo que pudo producir a Cicerón y a Virgilio, estaba maduro para el cristianismo helenizado de Pablo.

sábado, 21 de diciembre de 2013

La influencia de los griegos en el Cristianismo

La influencia de la cultura griega ya había penetrado en las tierras del Mediterráneo occidental cuando Alejandro diseminó la civilización helenista por el cercano Oriente. Los griegos fueron bien con su religión y su política mientras estuvieron organizados en pequeñas ciudades-estado; pero cuando el rey macedonio se atrevió a extender Grecia hasta convertirla en un imperio que iba del Adriático al Indus, comenzaron los problemas. El arte y la filosofía de Grecia estaban a la altura de la expansión imperial, pero no así su administración política ni su religión. Una vez que las ciudades-estado de Grecia se expandieron hasta volverse un imperio, sus dioses un tanto parroquiales resultaron ligeramente raros. Los griegos estaban realmente buscando un Dios, un Dios más importante y mejor, cuando recibieron la versión cristianizada de la religión judía más antigua.El imperio helenista, como tal, no podía durar. Su influencia cultural continuó, pero perduró sólo después de adquirir del oeste el genio político romano para la administración de un imperio, y de obtener del este una religión cuyo único Dios poseía dignidad imperial.En el primer siglo después de Cristo, la cultura helenista ya había alcanzado sus más altos niveles; su retrogresión ya había comenzado; el conocimiento avanzaba, pero el genio estaba declinando. Fue en este mismo momento en que las ideas e ideales de Jesús, que estaban parcialmente contenidos en el cristianismo, se integraron al salvamento de la cultura y el conocimiento griegos. Alejandro había atacado al oriente con el don cultural de la civilización griega; Pablo asaltaba al occidente con la versión cristiana del evangelio de Jesús. Y donde quiera que prevalecía la cultura griega en occidente, allí echó raíces el cristianismo helenizado.      
Tomado del Libro de Urantia

viernes, 20 de diciembre de 2013

Los factores del crecimiento del cristianismo

El cristianismo nació y triunfó sobre todas las otras religiones, debido principalmente a dos factores: La mente griega estaba dispuesta a tomar prestadas ideas nuevas y buenas, incluso de los judíos.Pablo y sus sucesores estaban dispuestos a negociar, y sabían hacerlo con astucia y sagacidad; eran hábiles traficantes teológicos. Cuando Pablo se puso de pie en Atenas y predicó «Cristo, y el crucificado», los griegos estaban espiritualmente hambrientos; se hacían preguntas, estaban interesados y realmente buscaban la verdad espiritual. No olvidéis jamás que, al principio, los romanos lucharon contra el cristianismo, mientras que los griegos lo abrazaron, y fueron éstos quienes literalmente forzaron a los romanos, posteriormente, a la aceptación de esta nueva religión, con las modificaciones entonces adoptadas, como parte de la cultura griega.Los griegos veneraban la belleza, los judíos, la santidad; pero ambos pueblos amaban la verdad. Durante siglos los griegos habían pensado seriamente y debatido con sinceridad sobre todos los problemas humanos —sociales, económicos, políticos y filosóficos— con excepción de la religión. Pocos entre los griegos se habían ocupado de la religión con profundidad; ni siquiera tomaban muy en serio su propia religión. Durante siglos, los judíos ignoraron estos otros campos del pensamiento, concentrándose en la religión. Tomaban su religión muy seriamente, demasiado en serio.
 Iluminado por el contenido del mensaje de Jesús, el producto conjunto de siglos del pensamiento de estos dos pueblos se convirtió en ese momento en el poder impulsor de un nuevo orden de la sociedad humana y, hasta cierto punto, de un nuevo orden de creencias y prácticas religiosas de la humanidad.                                                 Tomado del Libro de Urantia

jueves, 19 de diciembre de 2013

Un cristianismo profundamente helenizado

Muchas de estas grandes verdades enseñadas por Jesús casi se perdieron en estas primeras transigencias con el propósito de ganar rápidamente buen número de creyentes, pero aún yacen adormecidas en esta religión de cristianismo paganizado, que a su vez fue la versión paulina de la vida y enseñanzas del Hijo del Hombre. El cristianismo, aun antes de haber sido paganizado, fue primero profundamente helenizado. El cristianismo debe mucho, muchísimo a los griegos. Fue un griego de Egipto quien con tanta valentía se puso de pie en Nicea y desafió a esta asamblea con tal intrepidez que ésta no se atrevió a enturbiar el concepto de la naturaleza de Jesús en tal forma que habría podido poner en peligro la verdad real de su autootorgamiento, la cual podría así haber desaparecido del mundo. El nombre de este griego era Atanasio, y si no hubiese sido por la elocuencia y la lógica de este creyente, habrían triunfado las persuasiones de Ario.La helenización del cristianismo comenzó en un día memorable en el que el apóstol Pablo se puso de pie ante el concilio del Areópago en Atenas y habló a los atenienses sobre el «Dios Desconocido». Ahí, a la sombra de la Acrópolis,Pablo proclamó a los griegos su versión de la nueva religión que se había originado en la tierra judía de Galilea. Y había cierta extraña similitud entre la filosofía griega y muchas de las enseñanzas de Jesús. Tenían una meta común: ambas buscaban el surgimiento del individuo. Los griegos, en lo referente a un surgimiento social y político; Jesús, en lo referente a un surgimiento moral y espiritual. Los griegos enseñaban ese liberalismo intelectual que conducía hacia una libertad política; Jesús enseñaba ese liberalismo espiritual que conducía hacia una libertad religiosa. Estas dos ideas juntas constituyeron un nuevo y poderoso código para la libertad humana; presagiaron la libertad social, política y espiritual del hombre.    Tomado del L.U.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La organización del cristianismo primitivo

Pablo fue un gran organizador y sus sucesores siguieron el mismo paso que él asentó.El cristianismo estaba profundamente helenizado. Comprendía lo mejor de la filosofía griega, así como también la crema de la teología hebrea.Pero, mejor aún, contenía un nuevo y gran ideal, el eco de la vida autootorgadora de Jesús,su vida en la carne mortal,y el reflejo de su mensaje de salvación para toda la humanidad.Los líderes cristianos estaban dispuestos a hacer tales concesiones al mitraísmo que la mejor parte de sus seguidores fue granjeado para el culto de Antioquía.Asimismo la siguiente generación de líderes cristianos y las generaciones subsiguientes hicieron concesiones con el paganismo hasta tal punto que se granjearon aun al emperador romano Constantino para la nueva religión.Pero los cristianos hicieron un astuto convenio con los paganos, ya que adoptaron la pompa ritualista de éstos, forzándolos a la vez a que aceptaran la versión helenizada del cristianismo paulino. Hicieron un convenio mejor con los paganos que el que hicieron con el culto mitraico, pero en esa primer transigencia ellos resultaron aun más que conquistadores, porque consiguieron eliminar burdas inmoralidades y otras prácticas criticables del misterio persa.Sabia o insensatamente, estos primeros líderes del cristianismo comprometieron deliberadamente los ideales de Jesús en un esfuerzo por salvar y fomentar muchas de sus ideas; y tuvieron un éxito enorme. ¡Pero no nos equivoquemos! Estos ideales del Maestro que fueron sacrificados en aquellas transigencias aún están latentes en su evangelio, y con el tiempo afirmarán su pleno poder ante el mundo.Por esta paganización del cristianismo, el viejo orden ganó muchas victorias menores de naturaleza ritualista, pero los cristianos ganaron ascendencia en cuanto a que brotó una nota nueva y considerablemente más elevada de moral humana.                         Tomado de Libro de Urantia

martes, 17 de diciembre de 2013

El Apóstol Pedro el día de Pentecostés.

Los resultados de la predicación de Pedro el día de Pentecostés fueron tales que decidieron la política futura y determinaron los planes,para proclamar el evangelio.Pedro fue el verdadero fundador de la iglesia cristiana; Pablo llevó el mensaje cristiano a los gentiles, y los creyentes griegos lo llevaron a todo el imperio romano.Aunque los hebreos,se negaron a aceptar el evangelio de Jesús sobre la paternidad de Diosy la hermandad del hombre, así como también la proclamación de Pedro y Pablo sobre la resurrección y ascensión de Cristo (subsiguiente cristianismo), el resto del imperio romano se encontró receptivo a las enseñanzas cristianas en evolución. La civilización occidental era en esa época, intelectual,cansada de guerras y escéptica de todas las religiones y filosofías existentes. Los pueblos del mundo occidental, los beneficiarios de la cultura griega, tenían una tradición venerada de un magnífico pasado.Tenían heredad de los grandes logros en filosofía, arte, literatura y progreso político. Pero con estos logros, no tenían una religión que satisficiera el alma.Sobre esta sociedad humana fueron arrojadas las enseñanzas de Jesús,comprendidas en el mensaje cristiano. Un nuevo orden de vida se presentó así a los corazones hambrientos de estos pueblos occidentales. No era un sencillo llamado espiritual, tal como Jesús lo había presentado a las almas de los hombres; muy pronto adoptó una actitud decidida sobre ritos religiosos, educación, magia, medicina, arte, literatura, ley, gobierno, moral, reglamentación sexual, poligamia y, en forma limitada, incluso sobre la esclavitud. El cristianismo no vino solamente como nueva religión, sino como un nuevo orden de sociedad humana. Los ideales de Jesús, tal como fueron reinterpretados por la filosofía griega y socializados en el cristianismo, desafiaron audazmente las tradiciones de la raza humana.                                 Tomado del Libro de Urantia

jueves, 5 de diciembre de 2013

La mente material

La mente material es la arena en la cual viven las personalidades humanas, tienen autoconciencia, toman decisiones, eligen a Dios o lo abandonan, se eternizan o se destruyen a sí mismos.La evolución material te ha proveído con una máquina vital, tu cuerpo; el Padre te ha dotado de la realidad espiritual más pura conocida en el universo, tu Ajustador. Pero en tus manos, sujeta a tu libre albedrío, se te ha dado la mente, y es por la mente por la que vives o mueres. Es dentro de la mente y con la mente que tomas esas decisiones morales que te permiten alcanzar semejanza con el Ajustador. La mente es prácticamente todo lo que tienes que está sujeta a tu voluntad, y el alma ilustrará fielmente la cosecha de las decisiones temporales que hace el yo mortal. Durante su vida mortal, el ser humano debe trabajar en la mente, de la cual está consciente. Y no es tanto lo que la mente comprende, sino más bien lo que desea comprender, aquello que asegura la supervivencia; no es tanto cómo es la mente, sino cómo está tratando de ser la mente lo que constituye la identificación espiritual. No es tanto que el hombre esté consciente de Dios cuanto que el hombre anhele a Dios lo que resulta en la ascensión. Lo que eres hoy no es tan importante como lo que llegues a ser día a día y en la eternidad.La mente es el instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana puede tocar la discordia de la destrucción, o sobre el cual esta misma voluntad puede extraer las melodías exquisitas de la identificación con Dios. El Ajustador donado al hombre es incapaz de pecar, pero la mente mortal puede efectivamente ser distorsionada, torcida y volverse malvada y fea por las maquinaciones pecaminosas de una voluntad humana perversa y autogratificante. Del mismo modo esta mente puede tornarse noble, bella, verdadera y buena de acuerdo con la voluntad iluminada por el espíritu de un ser humano que hace la voluntad de Dios.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

El concepto del alma y del Espíritu residente

LA PRESENCIA del Ajustador divino,el Espíritu deDios residente en la mente humana hace imposible que la ciencia o la filosofía alcancen una comprensión satisfactoria del alma evolutiva de la personalidad humana. El alma morontial es hija del universo y tan sólo se la puede llegar a conocer a través del discernimiento cósmico y del descubrimiento espiritual.El concepto de un alma y de un espíritu residente no es nuevo en nuestro mundo; ha aparecido en los diversos sistemas de creencias. Muchas de las fes orientales, así como también algunas de las occidentales han percibido que el hombre es divino en su linaje, así como también humano en su herencia. La sensación de la presencia interior, además de la omnipresencia exterior de la Deidad, por largo tiempo ha formado parte de muchas religiones. Los hombres han creído por mucho tiempo que existe algo que crece dentro de la naturaleza humana, algo vital que está destinado a perdurar más allá de la vida temporal.Antes de que el hombre se diera cuenta de que un espíritu divino engendró su alma en evolución, se creía que ésta residía en diversos órganos físicos.En el concepto del atman los maestros hindúes verdaderamente se aproximaron a una apreciación de la naturaleza y presencia del Ajustador, pero no supieron distinguir la copresencia del alma en evolución y potencialmente inmortal. Los chinos sin embargo reconocieron dos aspectos del ser humano, el yang y el yin, el alma y el espíritu. Los egipcios y muchas tribus africanas también creían en dos factores, el ka y el ba; por lo general no se consideraba el alma preexistente, tan sólo el espíritu.Los habitantes del valle del Nilo creían que todo individuo favorecido había recibido como don, al tiempo de su nacimiento, o poco después, un espíritu protector que llamaban el ka. Enseñaban que este espíritu guardián permanecía con el sujeto mortal a lo largo de la vida y pasaba delante de él al estado futuro.

domingo, 1 de diciembre de 2013

La tumba de Jesús,vacía.

 La creencia cristiana de la resurrección de Jesús se ha basado en el hecho de la «tumba vacía». Fue en verdad un hecho de que la tumba estaba vacía, pero ésta no fue la verdad de la resurrección. La tumba estaba realmente vacía cuando llegaron los primeros creyentes, y este hecho, asociado con el de la resurrección indudable del Maestro, llevó a la formulación de una creencia que no era verdad: la enseñanza de que el cuerpo material y mortal de Jesús había resucitado del sepulcro. La verdad relacionada con las realidades espirituales y los valores eternos, no siempre puede deducirse de la combinación de hechos aparentes. Aunque ciertos hechos pueden ser materialmente verdad, esto no significa que la asociación de un grupo de hechos deba necesariamente conducir a conclusiones espirituales verdaderas.La tumba estaba vacía, no porque el cuerpo de Jesús hubiera sido rehabilitado ni resucitado, sino porque las huestes celestiales habían solicitado, y recibido el permiso, para realizar una disolución especial y singular, un retorno del «polvo al polvo» evitando la intervención del paso del tiempo y el efecto de los procesos ordinarios y visibles de la descomposición mortal y la corrupción material.Los restos mortales de Jesús sufrieron el mismo proceso natural de desintegración de los elementos que caracteriza a todos los cuerpos humanos en la tierra, excepto que, en cuanto al paso del tiempo, este modo natural de disolución fue grandemente acelerado, hasta el punto en que se volvió casi instantáneo.Las verdaderas pruebas de la resurrección de Micael son de naturaleza espiritual, aunque esta enseñanza haya sido corroborada por el testimonio de muchos mortales del reino que se encontraron con el Maestro morontial resucitado, lo reconocieron, y comulgaron con él. Él fue parte de la experiencia personal de casi mil seres humanos, antes de despedirse de nuestro mundo.