jueves, 13 de febrero de 2014
El Propósito divino de la Creación
En el comienzo el Padre Universal lo hace todo, pero a medida que el panorama de la eternidad se va abriendo en respuesta a la voluntad y a los mandatos del Infinito, se hace cada vez más aparente que todas las criaturas celestiales, aun los seres mortales, han de volverse los socios de Dios en la realización de la finalidad del destino. Y esto es verdad inclusive en el caso de la vida en la carne; cuando el hombre y Dios forman una asociación no se puede poner limitación alguna sobre las posibilidades futuras de tal asociación. Cuando el hombre se da cuenta de que el Padre Universal es su socio en la progresión eterna, cuando se fusiona con la presencia Paterna residente en él, ha roto, en espíritu, las cadenas del tiempo y ya ha entrado en las progresiones de la eternidad en pos del Padre Universal.La conciencia mortal procede del hecho, al significado, y luego al valor. La conciencia del Creador procede del pensamiento-valor, a través de la palabra-significado, al hecho de la acción.Dios Padre-Dios Hijo-Dios Espíritu.
Dios siempre debe actuar para romper el impase de la unidad no cualificada inherente a la infinidad existencial. La Deidad debe proporcionar siempre el arquetipo del universo perfecto que funciona como modelo, las personalidades perfectas, la verdad, belleza y bondad originales que anhelan todas las creaciones subdeidades. Dios debe siempre encontrar primero al hombre para que el hombre pueda más tarde encontrar a Dios. Siempre debe haber un Padre Universal antes de que pueda haber filiación universal y consiguiente hermandad universal.
Tomado del Libro de Urantia
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