jueves, 6 de febrero de 2014
Una nueva vida social y espiritual
Es innegable que en todos los países existen un buen número de personas que procuran ajustar sus sistemas de conducta a los eternos preceptos de una moral sana y bien encaminada;pero en todo el mundo no hay ni un solo gobierno que reconociendo la justicia de una buena moral,las ponga en práctica;antes por el contrario las desmiente en todas las instituciones que organiza para defenderse y atacar a naciones hermanas,y lo peor es que las clases sociales dominantes económicamente no concretan en obras los principios que de palabra reconocen.Así pues necesitamos,un Gran Instructor,no tanto para que nos declare nuevas verdades,sino para también infundirnos la inspiración que nos permita practicarlas e incorporarlas a nuestras conductas diarias.Cuando el Maestro venga para instruirnos e inspirarnos,es indudable que ésa no será sólo nuestra labor;El se limitará a enseñarnos y guiarnos,pero nosotros a la luz de sus enseñanzas debemos resolver por sí mismos los problemas que tanto nos preocupan.La humanidad ha evolucionado mucho,y es ahora mayor la inteligencia de los mortales,pues lógicamente se ha elevado el nivel de la mentalidad humana.Es un hecho de que en la actualidad se está despertando la conciencia social y la conciencia espiritual; Si de veras consideramos que es necesaria la venida de un Gran Ser,no lo esperamos como un gran conquistador de gran poderío mortal,sino como alguien que nos muestre el camino de la verdad actual,dado el momento de cambio espiritual que se está presentando en los momentos actuales para poner nuestros actos a la altura de nuestras verdaderas aspiraciones espirituales.Nuestro mundo sueña con una vida social y espiritual que deba deslumbrar la mente de muchos y que conmueva los corazones humanos,con el propósito de edificar una plena espiritualidad en todos, preparándolos para el nuevo orden espiritual que ya pronto se avecina.
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