martes, 18 de febrero de 2014

El Supremo:El Dios Finito

Al contemplar las luchas de las criaturas por alcanzar la perfección,creemos que estos esfuerzos reflejan la lucha incesante del Supremo por la autorrealización divina.Dios el Supremo es la Deidad finita, y debe enfrentarse con los problemas de lo finito en el sentido total de esa palabra.Nuestras luchas con las vicisitudes del tiempo en las evoluciones del espacio son reflejos de sus esfuerzos por alcanzar la realidad del yo y completar la soberanía dentro de la esfera de su naturaleza.Su evolución divina se basa en cierta medida en la acción y sabiduría de toda personalidad en existencia. Cuando un ser humano elige la supervivencia, está cocreando el destino; y en la vida de este mortal ascendente el Dios finito encuentra autorrealización de la personalidad y ampliación de su soberanía experiencial.Si una criatura rechaza la carrera eterna,esa parte del Supremo que es dependiente de la elección de esta criatura experimenta un atraso inescapable, una privación que debe ser compensada por una experiencia colateral; en cuanto a la personalidad del que no sobrevive, ésta es absorbida en la superalma de la creación,volviéndose parte del Supremo.Dios tanto ama,que otorga una porción de su naturaleza divina a los humanos. La presencia Ajustadora, es indestructible sea cual fuere la elección del ser mortal. El yo en evolución, puede ser destruido a pesar de que la personalidad potencialmente unificadora (las buenas acciones)de tal yo desviado persistirán como elemento de la Deidad de Supremacía.La personalidad humana puede destruir su individualidad y a pesar que todo,lo que era valioso en la vida de tal suicida cósmico persistirá,pero no persistirá como criatura individual. El Supremo nuevamente encontrará expresión en otras criaturas de los universos pero nunca más en esa persona en particular; la personalidad única de un ser que no asciende retorna al Supremo como una gota de agua retorna al mar.

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