Es hora de que nos integremos con Dios de
manera verdadera para que no nos presentemos por un breve tiempo y
experimentemos un atributo espiritual y luego lo dejemos de lado. De modo que
no nos presentemos en un edificio, bien vestidos, rindamos culto por un corto
tiempo, volvamos a casa, nos cambiemos de ropa y experimentemos otra cosa,totalmente
diferente. Ya no puede ser así;ya no debe ser así. No podemos prepararnos para
tener una actitud distinta solamente cuando meditamos, o cuando nos vemos
necesitados de la bondad Divina por causa probablemente de nuestros desaciertos
en la vida. ¿Qué tal eso?
Tenemos que ir por la vida en meditación
andante. Cuando nos sentemos a meditar, simplemente nos estamos desacelerando
para poder concentrarnos en lo que ya tenemos.En otras palabras debemos buscar
una meditación permanente en todos los órdenes de nuestra vida y eso significa
que estemos en permanente comunicación con Dios en nuestro diario vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario