Permitan que les hable sobre la percepción que tenemos... algo que es
divertido para el Espíritu. Surge cuando observamos lo que hacen los Humanos.
Los Humanos tienden a relacionar todos sus éxitos y fracasos con algo que está
por encima o por debajo de ellos, siempre se trata de un poder externo. Y
prevalece mayormente entre los Humanos espirituales. Cuando ocurre algo
maravilloso, dicen: "Dios me bendijo. Hoy Dios me concedió un milagro.
Ocurrió algo bueno". Y cuando ocurre algo espantoso, dicen: "Hoy me
visitó el diablo. Me derrumbó. Hoy ocurrieron cosas malas. La culpa es de
Satanás". Por lo tanto, el Humano cree que está ahí sentado, incapaz de
hacer nada, y que siempre existe una especie de contienda constante, de tira y
afloja entre la oscuridad y la luz. Si ocurre algo bueno, es Dios. Si ocurre
algo malo, es el diablo. Y así él les asigna entidades a todas esas cosas y se
sienta ahí, neutral... ¡como si no tuviera que ver con todo eso! ¿La verdad?
Ninguna fuente externa se mantiene en un tira y afloja, se trata más bien de un
equilibrio entre la oscuridad y la luz en el interior de cada Humano y es algo
extremadamente poderoso. Se llama dualidad y es la prueba de la Tierra. Lo
hemos dicho antes: las semillas de la oscuridad y la luz residen en cada Ser
Humano. Una vez más, el Humano tiene el libre albedrío de convertirse en la luz
más brillante o en la oscuridad más tenebrosa. Es una criatura del Espíritu y
el supremo creador de la realidad de la Tierra. Esto significa que ustedes son
los poderosos de este planeta. Lo que hacen cambia totalmente las posibilidades
de aquello que sucede en la Tierra dentro de su propia cultura, dentro de su
propio país. Ciertamente, el libre albedrío es un sistema hermoso, ¿no es así?
Cuando se vuelven compasivos, afectan a todos los que los rodean, a todos los
lugares que los rodean e incluso los ángeles que se encuentran en lugares
distantes saben lo que están haciendo.
El cronograma
Algunos creen que el proceso de la iluminación es como comprar un
boleto. Los procedimientos no existen, ¿lo sabían? No tienen que hacer cola ni
cumplir con ningún protocolo. La iluminación se inicia en el Ser Humano cuando
comienza a comprender que forma parte de la totalidad de Dios. Quizá diga:
"Querido Dios, estoy listo. ¿Qué hago? Dios, ayúdame y me abriré al
Espíritu y me convertiré en el maestro que puedo ser". Y así, sienten que
les dieron un boleto para algo... ahora van a buscar los cambios y esperan que
sucedan de inmediato. El Humano siente que formuló las preguntas y que las
respuestas estarán en el boleto. Así que, metafóricamente, va a la estación del
ferrocarril espiritual para subirse al tren donde cree que viajará hacia las
respuestas.
Pero entonces se decepciona. He aquí la metáfora. El Ser Humano dice:
"Bueno, el boleto no funcionó para mí. Fui a la estación del ferrocarril y
no había ningún tren. Luego fui a ver a un metafísico y me dijo: 'Vuelva a
intentarlo.' Así que pedí otra vez y de nuevo obtuve el boleto. ¡Fui a la
estación del ferrocarril y esta vez no había vías! Eso me perturbó realmente.
Así que volví y pregunté: '¿Qué está ocurriendo?' Y el maestro respondió:
'Inténtelo una vez más.' Así que conseguí otro boleto. Esta vez no pude
encontrar la estación del ferrocarril. Esto va de mal en peor".
Dejen que les cuente lo que les ocurre cuando están frente al Espíritu y
esperan recibir algunas respuestas a los problemas de su vida. Están comenzando
a experimentar y trabajar con los aspectos ínterdimensionales de Dios. Así que
esto es lo primero: ¡No decidan qué va a suceder y cuándo va a suceder! Les
diré para qué recibieron el boleto. ¡Recibieron el boleto para una comunicación
que es ínterdimensional, cósmica! Cuando empiecen a empujar esa puerta, suelten
sus ideas sobre la forma en que deberían funcionar las cosas y cómo podrían
funcionar para ustedes. Una vez más, ése es el enfoque tridimensional, y no
funciona con la energía divina. Por el contrario, aprendan a permitir que la Inteligencia
Cósmica se haga cargo. ¿Confían en Dios? Algunos dicen que sí, pero luego
meditan y dicen: "Bueno, aquí está lo que necesito. Necesito esto y
necesito eso y necesito aquello". Tienen un listado, ¿no es cierto? A
veces los Humanos se sientan frente a nosotros y nos dicen todo lo que les
ocurrió ese día. Dicen: "Querido Espíritu, no vas a creer lo que me
ocurrió hoy. Ahora estoy en problemas. Me pasó esto y eso y aquello". No
comprenden que nosotros estábamos ahí? ¿No comprenden que estábamos con ustedes?
¡Formamos parte de ustedes! Piensen en nosotros a medida que se dirigen de un
lado a otro. Si sienten dolor o tienen dificultades, nosotros estamos ahí. Si
tienen alegrías en su vida, estamos ahí. Bendito el Ser Humano que se puede
sentar y meditar y no decir nada... sabiendo que Dios estuvo con él todo el
día.
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